POLÍTICA DEL BIEN COMÚN

La dignidad de la persona

La dignidad, ¿qué o quién nos la otorga? ¿El dinero, la fama, las posesiones, las leyes…? Nada de eso. Haber nacido. Cada persona es un ser único e irrepetible que debe ser respetado en su singularidad. Sin embargo, en la práctica, hay muchas situaciones que atentan contra ese respeto hacia todos y todas.

La lucha contra la pobreza como centro de la acción política

Los pobres, ¿nacen o se hacen?

Pobres hay de muchos tipos (sin recursos económicos, pobres energéticos, trabajadores pobres…), pero su existencia no es natural. Los pobres no crecen de la tierra como lo hace el trigo.

¡Qué buena cosecha tengo este año!

El bien común

Corren malos tiempos para el bien común. La sociedad del individualismo hedonista socava las bases de la vida social y política y los intereses y conveniencias individuales y de unos pocos se imponen sobre las necesidades del bien común.

El bien común 2

La búsqueda del bien común exige la búsqueda constante del bien de los demás como si fuera el bien propio. Así, todas las formas de organización social cobran sentido en razón del bien común, es decir de la creación de las condiciones en las que sea posible la realización de la persona. Y esto tiene dos implicaciones:
Sean grandes o pequeñas, las asociaciones deben guiarse por la búsqueda del bien común entre sus miembros.

Caminos para construir el bien común

El bien común; imaginemos su búsqueda como un laberinto donde hay que llegar al centro. Si esto fuese así, entonces la solidaridad sería el mapa que nos conduciría hasta allí, y la subsidiariedad las indicaciones dentro del mapa. La sociedad del individualismo hedonista ha deformado la solidaridad hasta convertirla en un buen sentimiento que no tiene consecuencias sobre nuestro modo de vivir o de organizarnos socialmente. Pero esto es falso.

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