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Soñar el trabajo digno. Construyendo prácticas de comunión. Cuaderno nº 22 @edicionesHOAC

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Soñar el trabajo digno. Construyendo prácticas de comunión. Cuaderno nº 22 @edicionesHOAC

30 marzo 2022

El trabajo forma parte de nuestra humanidad, es una necesidad para realizarnos como personas y como sociedad. Pero, para que esto sea posible, es necesario que se reconozca la dignidad que tiene el trabajo y que las condiciones en que este se realiza sean dignas, es decir, respeten la dignidad de la persona trabajadora.

En este cuaderno, en continuidad con otros en los que hemos profundizado sobre qué nos ocurre y por qué nos ocurre, queremos centrarnos sobre todo en cómo podemos vivir y actuar para transformar esa situación que tanto daña a las personas y a la sociedad.

En sus páginas se ofrecen pistas y propuestas para «soñar el trabajo digno construyendo prácticas de comunión» en una triple dirección: Para defender el trabajo digno y el reconocimiento de la dignidad del trabajo; para avanzar hacia el trabajo digno y la dignidad y del trabajo; y para extender la defensa del trabajo digno en la Iglesia.

▪Gratuito. Edición impresa (solo abonas gastos de envío) y digital (descarga en pdf).
Índice •  Ficha técnica. En twitter: #SoñarelTrabajoDigno

 

  Índice 

Introducción

I. Soñar juntos.

II. ¿Por qué necesitamos defender el trabajo digno?

III. Propuestas para defender el trabajo digno y el reconocimiento de la dignidad del trabajo.

IV. Prácticas para avanzar hacia el trabajo digno y la dignidad del trabajo.

V. Caminos para extender la defensa del trabajo digno en la Iglesia.

VI. Cuestionario para la reflexión personal y de grupo.

 Ficha técnica 

Título: Soñar el trabajo digno. Construyendo prácticas de comunión
Autor: Comisión Permanente de la HOAC
Formato: tapa blanda
Edición: 1ª
Fecha de aparición: abril 2022
Colección: Cuadernos HOAC.
nº páginas: 32
Ilustraciones: no
Tamaño: 210×150
Precio: Gratuito (solo gastos de envío)
Tirada: 3.400

Materias Thema:

J – Sociedad y ciencias sociales
JBF – Cuestiones sociales y éticas
JBFC – Pobreza y precariedad
QRMP – Vida y prácticas cristianas

ISBN: 978-84-92787-61-6
Depósito legal: M-6034-2022

¡Tú! 203 | Ahora toca trabajo decente

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¡Tú! 203 | Ahora toca trabajo decente

30 septiembre 2021

Que vayamos por la senda de la recuperación económica, no quiere decir que el desarrollo sea humano e integral. Este camino sigue dejando a muchas personas atrás y maltratando la casa común. Necesitamos cambiar los estilos de vida, las prioridades sociales y las orientaciones políticas.

Ante el hecho evidente de que «el mercado de trabajo hoy no es país para jóvenes», Te ofrecemos todo el día el deseo de ser buenos samaritanos, para ayudar a cerrar la Herida que dejan las empresas que no cuidan a sus trabajadores y trabajadoras, y multiplicar el Abrazo de justicia debida ante los recortes injustos.

Iglesia por el Trabajo Decente clama, en la cita del 7 de octubre, que «Ahora más que nunca, trabajo decente», para Primerear la urgencia de tomar medidas que mejoren el acceso al trabajo en condiciones dignas. La Pastoral del Trabajo actúa Codo a Codo con quienes tienen la convicción de que «las cosas pueden hacerse de otra manera, desde la solidaridad y la colaboración» y exige la reparación del daño causado a los trabajadores, como parte de su Quehacer.

La violencia que se ejerce contra las mujeres, cuyo grito para su erradicación se hace visible cada 25 de noviembre, no es ajena a la Caridad Política. Y en la Jornada Mundial de los Pobres, de este año, La Palabra invita a «organizar y estructurar nuestra vida a partir de la comunión total con los que sufren». La Viñeta recuerda que sin justifica fiscal será difícil alcanzar la pobreza cero.

Este número está a disposición en hoac.es/tu para poder ser compartido en redes sociales y en WhatsApp o Telegram, como contribución al cambio que engendra, no la fuerza, sino la fidelidad y el testimonio.

☉ ¿Nos acompañas? Guía de lectura del número 203 • octubre-noviembre 2021

☉ Agenda y notificación de publicación de contenidos

Los artículos del ¡Tú! son publicados en www.hoac.es/tu durante los dos meses de vigencia de cada número. En la agenda puedes ver y anotar las fechas de publicación. Además puedes darte de alta, con tu correo electrónico, al servicio de notificación de contenidos. De esta forma, recibirás en tu buzón electrónico el artículo publicado en tres formatos: texto, pdf e imagen para facilitar la lectura y favorecer la difusión de estos contenidos entre tus contactos y redes sociales.

#7OCT21 | Mensaje del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos para la Jornada Mundial por el Trabajo Decente

Internacional

#7OCT21 | Mensaje del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos para la Jornada Mundial por el Trabajo Decente

16 septiembre 2021

Con motivo de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente del 7 de octubre, el Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC) renueva su compromiso con esta convocatoria, promovida por las organizaciones sindicales mundiales y los movimientos y entidades de inspiración católica, con el siguiente mensaje elaborado, en esta ocasión, por el Movimiento Obrero Cristiano de la India.

MENSAJE JORNADA MUNDIAL POR EL TRABAJO DECENTE
(7 DE OCTUBRE DE 2021)

Lamentablemente, el trabajo actual retrocede aún más con la negación de los derechos laborales, el deterioro de la democracia, la violación de los derechos humanos, la negación de la justicia social, el rechazo del pluralismo, la eliminación del secularismo, el fomento del odio político y el mantenimiento del fundamentalismo.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó recientemente como objetivo estratégico mejorar la cobertura y la eficacia de la “protección social para todos”, centrándose en la seguridad de los ingresos con atención en los pobres. Esto requiere identificar medios rentables y equitativos mediante los cuales la protección social pueda extenderse a todos los grupos. Y es necesario centrarse en brindar protección social a todo el sector informal. La perspectiva del “trabajo decente” resume las aspiraciones de las personas en su vida laboral. Implica oportunidades de trabajo productivo al proporcionar un ingreso justo. Requiere seguridad en el lugar de trabajo y protección social para las familias, a través de mejores perspectivas de desarrollo personal e integración social. Requiere libertad para que las personas expresen sus preocupaciones, se organicen y participen en las decisiones que afecten sus vidas y la igualdad de oportunidades y de trato para todas las mujeres y hombres. En noviembre de 2018, la OIT dijo que el 31% de los trabajadores indios trabajaban en condiciones insalubres, mientras que alrededor del 41% estaban mal pagados, colocando a India en el puesto 19 de 22 países de la región de Asia.

El crecimiento sostenible requiere buena salud, buena nutrición y una buena educación. Esto puede promover la transición de actividades de baja productividad y sustento a trabajos decentes y altamente productivos, y de la economía informal a la economía formal. Una seguridad social adecuada fomenta la inversión en capital humano tanto para los empleadores como para los trabajadores. También permite a los trabajadores adaptarse al cambio y facilita cambios estructurales justos e inclusivos. Como estabilizador automático eficaz en tiempos de crisis, la seguridad social ayuda a mitigar el impacto económico y social de las recesiones económicas, a generar resiliencia y a acelerar la recuperación del crecimiento general. Se puede aprender mucho de la experiencia de algunos países en desarrollo o desarrollados en la extensión de la cobertura de los regímenes contributivos de seguridad social a los trabajadores de la economía informal.

El  Banco Mundial ha advertido que la COVID-19 ha estado creando una nueva generación de pobreza y malestar por la deuda, y el FMI ha dicho que los países en desarrollo corrían el riesgo de retroceder una década. El virus ha agrandado las brechas de ingresos o de riqueza en función de la clase, la raza y el género. Las mujeres se han visto afectadas, pero también porque tuvieron que asumir gran parte de la carga adicional del cuidado de los niños y niñas cuando las escuelas cerraron. En algunos países, la participación de las mujeres en la población activa ha caído a su nivel más bajo desde mediados de los años 80.

Para que evolucione la legislación integral de protección social, es necesario garantizar una red de protección social mínima para todos los trabajadores, independientemente del salario, el tamaño de la empresa y el lugar de origen. Básicamente, debe basarse en los principios de democracia participativa, inclusión, dignidad, equidad, igualdad, rendición de cuentas y transparencia. Factores como el gasto social, la tributación progresiva y el funcionamiento de los derechos laborales deben ser los indicadores esenciales para medir el compromiso del gobierno de promover la equidad y reducir las desigualdades. Porque los gobiernos tienen un papel fundamental que desempeñar en la creación del entorno adecuado para que esto suceda. En todos los aspectos, las organizaciones de trabajadores y los sindicatos también deben luchar por la justicia social universal y un enfoque humanista de las economías políticas.

Oración

#1M2021 | Manifiesto ITD ¡Ahora más que nunca: trabajo decente!

Iglesia

#1M2021 | Manifiesto ITD ¡Ahora más que nunca: trabajo decente!

27 abril 2021

Primero de Mayo #AhoramásquenuncaTrabajoDecente
Manifiesto de la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente. Convocatoria 2021

Las entidades de inspiración católica que promueven la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD) celebran, por cuarto año consecutivo, el Día Internacional del trabajo y la solemnidad de san José obrero, patrono de los trabajadores y las trabajadoras1, en un año extraordinariamente marcado por el grave impacto de la pandemia en el conjunto de la sociedad y en el mundo del trabajo, cuyos efectos han sido especialmente acentuados en las personas más vulnerables.

Esta crisis ha puesto de relieve la necesidad de un cambio de sistema productivo, basado en trabajos que aporten valor, sujetos de unas condiciones laborales dignas, y donde las personas estén en el centro.

Sabemos que Jesucristo aprendió de san José “el valor, la dignidad y la alegría de lo que significa comer el pan que es fruto del propio trabajo”; y que aquella familia de Nazaret tuvo que afrontar, en su migración por Egipto, “la necesidad de comer, de encontrar una casa, un trabajo”.2

ITD quiere subrayar, en este tiempo, la importancia del trabajo como actividad humana que acrecienta la dignidad de cada persona y de sus familias. Con el trabajo cuidamos al conjunto de la sociedad y al planeta. Además, con el trabajo participamos en nuestra propia humanización, en la sostenibilidad de la Creación y en el “advenimiento del Reino”. (Ibidem)

El impacto de la pandemia ha acelerado los procesos que debilitan el derecho al trabajo, y empobrecen, precarizan y descartan a millones de trabajadoras y trabajadores, principalmente mujeres y jóvenes.  Ello provoca que el acceso a un puesto laboral digno, tras muchos años dedicados al estudio y a la especialización en un ámbito profesional, sea hoy casi un lujo que pocas y pocos jóvenes se pueden permitir. Que el trabajo esté en riesgo supone que el pacto social entre en crisis y, con ello, la propia democracia.

Se han destruido miles de empleos y muchos de los ERTE se han resuelto, finalmente, en despidos. Los empleos considerados esenciales –muchas veces ejercidos en condiciones precarias, tanto a nivel laboral como de protección sanitaria—, no se han visto reconocidos en una mejora de sus condiciones. Y las medidas de protección social diseñada para paliar los efectos de la crisis no ha llegado a las personas que más lo necesitan, como tampoco ha sucedido con el subsidio temporal previsto para las trabajadoras del hogar o el ingreso mínimo vital. Además, la pobreza se dispara entre la población migrante en situación administrativa irregular, donde el desempleo y la economía informal son mayoritarios, sin posibilidad de acceso al sistema de protección.

En ese sentido, creemos oportuno destacar que es fundamental una política que promueva la fraternidad y permita la amistad social al servicio del bien común. De ahí que en este Primero de Mayo “el gran tema es el trabajo”, una dimensión esencial para promover “el bien del pueblo”3 y el acceso a una vida digna en una sociedad más decente. Instamos, ahora más que nunca, a adoptar las medidas necesarias para conseguir que el trabajo decente sea una realidad accesible para todas las personas, con condiciones que permitan mantener una vida digna y una protección social que llegue a todas las personas que lo necesitan.

Por eso, en este Primero de Mayo, ITD reclama:

  • Redefinir la idea del trabajo como actividad humana y configurar nuevas políticas –los cuidados, la reducción de la jornada laboral, etc.— que aseguren a cada persona trabajadora “alguna manera de aportar sus capacidades y su esfuerzo” a la construcción del bien común.
  • Potenciar el trabajo con derechos, seguro, “libre, creativo, participativo y solidario” (EG 192) en cualquier relación laboral y para todas las personas, sin distinción de edad, sexo o procedencia.
  • Garantizar el acceso a medidas de protección social para aquellas personas que no puedan trabajar o que sus condiciones laborales no les permitan llegar “a fin de mes”.
  • Lograr el reconocimiento social y laboral de los empleos esenciales para la vida, con unas condiciones laborales dignas.
  • Promover un diálogo con toda la comunidad política, sociedad e instituciones para configurar un nuevo contrato social basado en la centralidad de la persona, el trabajo decente y el cuidado del planeta.
  • Impulsar la incorporación de la juventud al mercado laboral en una sociedad golpeada por una crisis sanitaria social y económica creando oportunidades reales de acceso al trabajo digno.

Convocamos a todas las comunidades cristianas a unirnos, asegurando las medidas sanitarias, en la celebración, la lucha y la oración de este 1º de Mayo. Os invitamos a participar en cuantas acciones puedan hacer visible estas reclamaciones. Y con el papa Francisco, imploremos a san José obrero para que encontremos caminos que nos lleven a decir: Ahora más nunca: ¡Ningún joven, ninguna persona, ninguna familia sin trabajo decente!

Notas
1 Cfr. Pio XII 1955
2 Cfr. Patris Corde
3 Fratelli tutti 162

 

Noticias Obreras | Empleo y pobreza

Kiosco, Paro, pobreza y exclusión

Noticias Obreras | Empleo y pobreza

01 diciembre 2020

Presento la portada y el sumario de contenidos de la revista de diciembre de 2020 (número 1634).

Lectores | Lectoras •  Escribo sobre los retos y anhelos de la revista para 2021. NNOO digital

Editorial •  Rentabilidad o personas. Te animamos a su valoración y a compartirlo con la etiqueta #LaPersonaLoPrimero. También a comentar esta opinión aquí. A partir del 15 de diciembre, el texto estará en abierto.

Tema del Mes •   Empleo y pobreza: dos conceptos compatibles. La Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN-ES) cuantifica la existencia de trabajadores pobres y proponen mecanismos para combatir esta lacra persistente que afecta ya a una de cada siete personas con trabajo. Por Javier Ormazabal y Zakaria Sajir, Investigadores de esta Red. En esta sección, nos ponemos a la escucha. Puedes hacer tus aportaciones al tema a través de las redes sociales con la etiqueta #EmpleoyPobreza o aquí.

Entrevista •   Elena Medel, autora de Las maravillas: «La novela homenajea a quienes en precariedad brindan lo que tienen». Por José Luis Palacios.

Opinión • Tendiendo puentes, derribando muros. Durante un año, 3 de noviembre de 2020-2021, este movimiento de trabajadoras y trabajadores cristianos realiza la celebración de sus 75 años de nacimiento, del encuentro entre la Iglesia y el mundo obrero y del trabajo. Por Gonzalo Ruiz, presidente de la HOAC

El trabajo es para la vida •  Camareras de piso: llueve sobre mojado, el colectivo de trabajadoras incrementa su carga de trabajo de un 20% por razones de pandémicas… por Amaya Muñoz.

Vidas precarias •  «Estoy esperanzada en el IMV aunque no quiero vivir de eso siempre». Eva es licenciada en Bellas Artes e Historia del Arte y doctora en Bellas Artes y habla gallego, inglés y portugués. Sin embargo, sus títulos le han valido para poco cuando ha tenido que enfrentarse a la COVID-19 y la precariedad laboral que afecta a tantas personas en nuestro país en estos tiempos por su causa. Por Olivia Pérez.

Laboral • Trata de personas explotadas laboralmente: Víctimas olvidadas. Movimientos de trabajadores cristianos, junto con la delegación diocesana de Migraciones de Sevilla, denuncian el desamparo de trabajadores víctimas de la trata con fines de explotación laboral, de cuya situación, tras la intervención policial, nada se sabe. Por José Luis Palacios.

Política •  La educación como motor de cambio. El cambio de paradigma social solo será posible con una educación integral y de calidad que configure personas maduras, que vivan desde la solidaridad y la inclusión. Ese es el reto y el camino para la fraternidad. Por Juanfra Garrido.

Economía •  A propósito del documento de los movimientos populares. Valoración de Enrique Lluch de la Carta a Francisco.

Otra vida familiar es posible •  «Un acto espontáneo, cambió nuestra vida para siempre». La familia de Esther, Fernando y María aumentó de golpe, intensificándose durante las semanas previas al confinamiento. Mientras todo el mundo atrancaba puertas ellos abrieron la intimidad de su casa, conmovidos por la situación de desamparo de otra familia trabajadora, tres refugiados salvadoreños, atrapados entre el desarraigo, la burocracia y el sálvese quien pueda decretado por la COVID.

Iglesia •  Con dos artículos del poscongreso Pueblo de Dios. El vino está por llegar, de Alfredo Losada , subdelegado de Apostolado Seglar de Santiago de Compostela; y «Hacia un renovado pentecostés», de Luis Manuel Romero, director de la Comisión Episcopal Laicos, Familia y Vida.

GlobalizAcción •  Sobre los movimientos populares. Por Joaquín Sánchez.

Cultura •  Cuidado con creernos que ya somos resilientes. Cada vez de manera más habitual escuchamos que somos resilientes. En los discursos, en las canciones, entre nuestras conversaciones e incluso entre las de los gestores y responsables de las políticas públicas. Por Mariola Palma.

El cuidado de la creación •  Seamos amables. Este poderoso virus ha venido a trastocarlo todo: vida social, económica, emocional…, incluso en ámbitos bien alejados del sanitario. Los daños colaterales nos llegan por todas partes. No a todo el mundo por igual, como es bien sabido. Por Araceli Caballero.

La Mundialización •  Prohibición de las armas nucleares. Por Paco Porcar.

El Termómetro •  Una mirada sobre la homosexualidad. Por el teólogo Jesús Espeja.

El Evangelio en tu vida •  Invitados a ser buena noticia, de Fernando Díaz.

Libros •  La interioridad de Jesús. Por Teresa García.

Cine •  Maternidad imperfecta. Por Iñaki Lancelot

El atrio •  Con el Jesús «sin papeles». Mucha gente me pregunta que por qué dedico mi tiempo a defender los derechos de las personas migrantes. Algunas personas también se muestran curiosas cuando les digo que soy cristiano. Para mí son dos aspectos que casan a la perfección. Por Xavi Torregrosa.

Mensaje de Navidad •  Un niño nos ha nacido… para tender puentes, romper muros, sembrar reconciliación. Por Fernando Díaz.

Retos y esperanzas en el mundo del trabajo ante la situación actual y futura de la COVID-19

Iglesia, Mundo obrero y del trabajo

Retos y esperanzas en el mundo del trabajo ante la situación actual y futura de la COVID-19

23 noviembre 2020

Comunicado de las XXVI Jornadas Generales de Pastoral del Trabajo.

Este 21 de noviembre, bajo el lema “Retos y esperanzas en el mundo del trabajo ante la situación actual y futura de la Covid-19”, se han celebrado las XXVI Jornadas Generales de Pastoral del Trabajo, “on line”. Comenzábamos con el saludo de monseñor D. Abilio Martínez Varea, obispo de Osma-Soria, que desde este curso está al frente del Departamento de Pastoral de Trabajo (Comisión Episcopal de la Pastoral Social y Promoción Humana). Nos recordaba que la Pastoral Obrera y del Trabajo es tarea de toda la Iglesia, no podemos obviar la centralidad del trabajo para la vida humana. Las Jornadas han contado con  la participación de unas 300 personas de 37 diócesis.

Tras la oración, hemos tenido un recuerdo agradecido para monseñor D. Antonio Ángel Algora Hernando. De su mano hemos aprendido a vivir con más profundidad y coherencia la fidelidad a la Iglesia y al mundo obrero. Recogemos su testigo. ¡Hasta mañana en el Altar! 

Esta Jornada ha sido espacio para compartir las situaciones de vida de los hombres y mujeres del mundo del trabajo, agravada por la actual pandemia, ahondando en la precariedad, el desempleo y la negación de su dignidad a tantas personas: mujeres, jóvenes, personas migrantes, personas cuyos ingresos dependen de la economía informal…; y también para compartir esta realidad, hacer una lectura creyente desde el Evangelio y la Doctrina Social, ayudándonos a descubrir retos y esperanzas en el empeño por construir nuestra historia en “términos de comunidad, de prioridad de la vida” (Fratelli tutti, 116).

Desde diferentes ámbitos y perspectivas, Raúl Flores Martos, secretario técnico de la Fundación FOESSA y coordinador de estudios de Cáritas Española;  Joaquín Pérez da Silva, secretario general de USO; M.ª Francisca Sánchez Vara,  directora del Departamento de Migraciones y Movilidad Humana de la CEE; Elena Ruiz Cebrián, presidenta del Consejo de la Juventud de España, nos han ayudado a fijar la mirada y  reafirmarnos en que no podemos seguir “normalizando” tantas situaciones donde el empleo no garantiza una vida digna, donde crece  la pobreza, la exclusión y  se instalan la inestabilidad y la precariedad. Recordamos especialmente a las trabajadoras del empleo doméstico, temporeros, personas que trabajan en la economía  informal, a las víctimas de la siniestralidad laboral y a los jóvenes golpeados de nuevo por una crisis más.

Hoy se hacen más necesarias políticas, leyes, medidas de protección, recursos sociales y económicos como por ejemplo rentas mínimas, reforma fiscal, ley de extranjería, reparto del trabajo, frente a  un mundo que descarta y deja a tantas personas en los márgenes. Necesitamos fortalecer las organizaciones sociales y sindicales. Frente a una “economía que mata”, que genera víctimas y destruye el planeta, tenemos que conjugar los verbos: Acoger, proteger, promover e integrar, como dice el papa Francisco. 

Pedro José Gómez Serrano, profesor titular de la Facultad de Ciencias Económicas de la UCM,  nos ha insistido que más allá del ver, juzgar y actuar, están el dolerse, soñar y celebrar, tomando conciencia de que el futuro está por construir, haciendo verdad las tres “t”: tierra, techo, trabajo. Las fracturas (sanitaria, laboral, económica, social) que dividen, aíslan, rompen la fraternidad y niegan la vida, sólo es posible eliminarlas si nos comprometemos a valorar el cuidado, la protección y la defensa del trabajo a la medida del ser humano. 

Como nos insisten Laudato si’ y Fratelli tutti,  el empeño es  hacer de la “casa común”, “hogar habitable”, donde vivir como familia humana, pasando del yo al “nosotros”. Este tiempo de pandemia, de crisis, es tiempo  de asumir riesgos, generar nuevas experiencias y alternativas, hay posibilidades inéditas que generan solidaridad y hacen crecer en humanidad. Como Iglesia tenemos que estar ahí.

Esta Jornada es la primera que celebramos como Departamento de Pastoral de Trabajo en el marco de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y Promoción humana. Tras recordar la trayectoria de esta pastoral, hemos dialogado sobre el papel a desarrollar en el futuro por este Departamento en un nuevo contexto de transversalidad con el resto de áreas con las que compartimos la misión.

En esta jornada se ha hecho público el visto bueno a la propuesta del Consejo Asesor de Pastoral de Trabajo de Antonio Javier Aranda López como director de dicho Departamento de Trabajo, que a partir de ahora ejercerá esta responsabilidad en la Conferencia Episcopal Española, sucediendo a Juan Fernández de la Cueva que ha venido desarrollando esta responsabilidad en los últimos años. 

Este año nos ha faltado el contacto más personal y la convivencia. Nos hemos encontrado, compartido anhelos, soñando juntos. “Soñemos como una única humanidad. Que Dios inspire ese sueño en cada uno de nosotros, impulsándonos a crear sociedades más sanas,  un mundo más digno, sin hambre, sin pobreza, sin violencia, sin guerras” (Oración del papa Francisco en Fratelli tutti).

Fratelli tutti y el trabajo

Opinamos

Fratelli tutti y el trabajo

21 noviembre 2020

Nos dice el papa Francisco en el capítulo quinto de Fratelli tutti que una función esencial de la política es sostener el trabajo, y hace una defensa de la mejor política, como un bien común y como la única salida para un mundo distinto. No puede haber un camino eficaz hacia la fraternidad universal y la paz social sin una “buena política”. De tal manera, rechaza los extremismos tanto de izquierdas como de derechas, que han invadido el lenguaje en general que se colocan en la antipolítica como la manera de degradar las sociedades y hacerlas más sectarias y menos solidarias.

El papa nos dice, nuevamente, que el trabajo, debe asegurar a todos la posibilidad de hacer brotar las semillas que Dios ha puesto en cada uno, sus capacidades, su iniciativa, sus fuerzas: “‘Ayudar a los pobres con dinero debe ser siempre una solución provisoria para resolver urgencias. El gran objetivo debería ser siempre permitirles una vida digna a través del trabajo’. Por más que cambien los mecanismos de producción, la política no puede renunciar al objetivo de lograr que la organización de una sociedad asegure a cada persona alguna manera de aportar sus capacidades y su esfuerzo. Porque ‘no existe peor pobreza que aquella que priva del trabajo y de la dignidad del trabajo’. En una sociedad realmente desarrollada, el trabajo es una dimensión irrenunciable de la vida social, ya que no solo es un modo de ganarse el pan, sino también, un cauce para el crecimiento personal, para establecer relaciones sanas, para expresarse a sí mismo, para compartir dones, para sentirse corresponsable en el perfeccionamiento del mundo, y en definitiva para vivir como pueblo”. (FT 162)

Una nueva cultura del encuentro

Ante tanto desencuentro social, Francisco nos invita a desarrollar una nueva cultura del encuentro que vaya más allá de las dialécticas que enfrentan y nos traza un poliedro que “representa una sociedad donde las diferencias conviven complementándose, enriqueciéndose e iluminándose recíprocamente aunque esto implique discusiones y prevenciones. Porque de todos se puede aprender algo, nadie es inservible, nadie es prescindible. Esto implica incluir a las periferias. Quien está en ellas tiene otro punto de vista, ve aspectos de la realidad que no se reconocen desde los centros de poder donde se toman las decisiones más definitorias” (FT 215). El poliedro entonces expresa las diversidades culturales, es la contracara del diálogo social que bien entendido trata de articularlas en aras del bien común.

Es imperiosa una política económica activa orientada a “promover una economía que favorezca la diversidad productiva y la creatividad empresarial”, para que sea posible acrecentar los puestos de trabajo en lugar de reducirlos. La especulación financiera con la ganancia fácil como fin fundamental sigue causando estragos…, la fragilidad de los sistemas mundiales frente a las pandemias ha evidenciado que no todo se resuelve con la libertad de mercado y que, además de rehabilitar una sana política que no esté sometida al dictado de las finanzas, “tenemos que volver a llevar la dignidad humana al centro y que sobre ese pilar se construyan las estructuras sociales alternativas que necesitamos”. (FT 168)

En esta situación de crisis que estamos sufriendo y padeciendo motivada por la pandemia del Covid-19 que no solo tiene manifestaciones sanitarias, sino también repercusiones sociales, económicas y laborales, ante esto qué nos dice el papa Francisco sobre la fraternidad, el trabajo, la política y su centralidad en la vida humana, necesitamos de un diálogo sincero y profundo para redefinir la idea del trabajo y el rumbo del desarrollo, tenemos el reto y la obligación moral de preguntarnos ¿qué podemos hacer personal y comunitariamente ante esta situación? “Necesitamos movernos en comunidad”, estamos llamados a poner rostro y caras a los hombres y mujeres sufrientes de esta situación y acompañarnos de ellos para hacer posible la experiencia de la fraternidad y la comunión.

Para las cristianas y los cristianos, la propuesta del Evangelio es nuestra mejor aportación a la fraternidad, pues “para nosotros, ese manantial de dignidad humana y fraternidad está en el Evangelio de Jesucristo”.

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Texto publicado en el blog La cuestión social de Vida Nueva

Córdoba | Manuel Díaz: “La HOAC es una propuesta de humanización del trabajo”

Mundo obrero y del trabajo

Córdoba | Manuel Díaz: “La HOAC es una propuesta de humanización del trabajo”

11 noviembre 2020

Entrevista a Manuel Díez Sánchez, presidente de la HOAC de Córdoba publicada en la web de la diócesis.

El 3 de noviembre de 1946 nacía la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC). Se hacía realidad el encargo que los obispos españoles habían hecho a Guillermo Rovirosa de poner en marcha un movimiento especializado de acción católica para la evangelización del mundo obrero y del trabajo. Manuel Díaz Sánchez es miembro del secretariado de la pastoral del trabajo en Córdoba y recuerda sus inicios.

¿Cómo explicaría qué es la HOAC a alguien que no la conoce?

La HOAC hay que entenderla como una organización de la iglesia, de Acción Católica especializada para llevar la buena noticia al mundo del trabajo. La HOAC está formada por hombres y mujeres que hemos decidido seguir a Jesucristo desde las condiciones de vida y de trabajo de los más empobrecidos.

La misión de la HOAC es evangelizar en el mundo del trabajo. ¿Cómo se realiza esta labor en Córdoba?

Están los militantes, que tienen un compromiso personal en asociaciones, en colectivos y en sindicatos, donde trabajamos con otras personas que también trabajan por ir haciendo y conseguir un mundo más justo, además de nuestro testimonio, nuestra presencia…

También tenemos un compromiso comunitario, tenemos una presencia pública, donde a través de comunicados, reflexiones con motivo del día del trabajo, por ejemplo. Nos hacemos presentes cuando muere un trabajador en el Bulevar del Gran Capitán, también tenemos la celebración del día de la HOAC, el día del movimiento, y tenemos publicaciones para ir creando un tipo de mentalidad, un humanismo cristiano que vaya calando en la sociedad, culturizando. Nosotros estamos evangelizando la cultura que tenemos. Así es nuestra presencia comunitaria.

Tenemos tres ámbitos de trabajo, reflexión y acción que abarca las situaciones de precariedad laboral, la familia, el trabajo, la educación, el paro, la pobreza y la exclusión. En torno a esos ámbitos nosotros reflexionamos, vemos la realidad desde la perspectiva que nos da la fe y la doctrina social de la iglesia, junto a otras personas que también que pueden participar, y vemos que podemos hacer. El ver, juzgar y actuar es la metodología que nosotros usamos.

¿Qué actividades se van a realizar de aquí a los próximos años?

El 3 de noviembre hemos iniciado la celebración del 75 aniversario de la HOAC para clausurarse en 2021. Durante este tiempo vamos a proponer diferentes actos y celebraciones que se irán difundiendo. Es un acontecimiento de la HOAC, pero queremos implicar a toda la Iglesia, sociedad y colectivos con los que trabajamos. El lema de este aniversario es “Tendiendo puentes y derribando muros”, que es lo que pretendemos hacer.

¿Qué presencia tiene el Evangelio en el mundo obrero?

Es algo difícil de cuantificar. Nosotros pretendemos que la gente se encuentre con Jesucristo, porque creemos que es la respuesta que tiene el mundo y la humanidad. Una propuesta de humanización y de liberación como presenta Jesucristo no la presenta hoy en día nadie. Nosotros hacemos eso sin proselitismo, estando ahí y dando testimonio en esta realidad. La HOAC es bien valorada por mucha gente que no está dentro de la Iglesia y que están un poco más alejados y apartados, y estamos bien valorados por la forma de estar, por la forma de trabajar y de actuar que tenemos. Es verdad que tenemos muchas lagunas, muchas dificultades pero seguimos adelante. A medida que se va uniendo gente a los grupos de pastoral obrera y a los movimientos se ve que se está evangelizando. Es una tarea dura, y que cuesta, pero ahí estamos. También nosotros estamos haciendo una contracultura, a la que tenemos, una cultura consumista de otros valores a los que nosotros planteamos. Por eso es complicado que nuestro mensaje cale en la gente, porque promovemos el ser antes que aparentar y en vivir una vida desde el amor, la entrega y el servicio, en definitiva lo que el Evangelio nos dice.

Red contra la Pobreza: “O actuamos en el empleo o será difícil acabar con la pobreza”

Mundo obrero y del trabajo, Paro, pobreza y exclusión

Red contra la Pobreza: “O actuamos en el empleo o será difícil acabar con la pobreza”

14 octubre 2020

El presidente de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES), Carlos Susías, ha declarado que “el empleo, si no es de calidad, genera más pobreza”, por lo que ha insistido en que “o actuamos en el empleo o será difícil acabar con la pobreza”. 

El responsable de EAPN-ES ha efectuado estas declaraciones durante la presentación del X informe El Estado de la Pobreza. Seguimiento del indicador de pobreza y exclusión social en España 2008 – 2019, coincidiendo con la conmemoración del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza previsto para el 17 de octubre.

Según el informe, “el grupo más grande de personas pobres en España es el de personas pobres con empleo”. Una de las principales conclusiones de los autores del estudio es que “las estrategias tradicionales de protección y lucha contra la pobreza se muestran claramente insuficientes. El incremento del PIB, el nivel educativo y el empleo no cumplen esa función (salvaguardar de la pobreza) si no van acompañadas de políticas redistributivas”.

La tasa de pobreza entre las personas con trabajo se mantiene extraordinariamente estática, en torno al 14% desde el año 2014 de manera inmune al crecimiento del PIB y en un contexto caracterizado por seis años de crecimiento del empleo.

Respecto a la población desempleada, el 43,3% vive en situación de pobreza y se mantiene como la más alta de todos los grupos de actividad, lo que demuestra las limitaciones de la protección al desempleo y las restricciones del Estado de bienestar actual.

Susías teme que la COVID-19 provoque un aumento enorme de la pobreza y exclusión en nuestro país, visto lo ocurrido en los últimos 10 años. España se había comprometido a sacar de la pobreza a entre 1,4 millones y 1,5 millones de personas, al aprobar la llamada Estrategia de Lucha contra la Pobreza 2020. Sin embargo, no ha cumplido, sino que, además, ha visto cómo el número de personas en situación de riesgo de pobreza y exclusión ha crecido. “No nos queremos imaginar lo que puede ocurrir tras el COVID”, ha declarado.

Dado que el 49,3% de la población española tiene alguna clase de dificultad para llegar a fin de mes, los autores del informe advierten de que son fáciles de imaginar las graves consecuencias que la pandemia de la COVID-19 tendrá en un amplio sector de la ciudadanía, con especial dureza, además, a quienes ya se encontraban en dificultades.

En el año 2019, un total de 11.870.000 personas, el 25,3% de la población en España, vivía en riesgo de pobreza y exclusión social.  A pesar de la recuperación económica, la población en riesgo de nuestro país ha aumentado en 1,5 puntos porcentuales con respecto a 2008.

Según el estudio la recuperación macroeconómica proclamada a partir del año 2014 ha quedado lejos de alcanzar efectivamente a las personas en peor situación.  La cuarta parte más pobre de la población ha perdido un 10,4 % de renta real, mientas que el resto ha perdido tres veces menos. “Hay más pobres y son más pobres”  ha concluido Susías.

 

Cartas de los obispos por el trabajo decente

Mundo obrero y del trabajo

Cartas de los obispos por el trabajo decente

08 octubre 2020

Varios de los obispos de las diócesis española han dedicado sus cartas pastorales a la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, además de animar expresamente a sus respectivas comunidades a participar en las actividades convocadas y reforzar los esfuerzos en defensa de la dignidad del trabajo.

No es para menos, porque, como explica el obispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, “la Doctrina Social de la Iglesia nos urge a recordar la dignidad inviolable de la persona humana, el destino universal de los bienes de la creación, la participación de todos en la búsqueda de bien común, la solidaridad y la subsidiaridad, y nos llama a renovar nuestro compromiso con la cultura del trabajo que exige renunciar a conductas consumistas y materialistas que no lo valoran, y asumir un estilo de vida en austeridad como ayuda al otro”.

“Una sociedad fraterna, tal y como la que Dios sueña para sus hijos e hijas, sólo puede construirse evitando desigualdades profundas y superando el riesgo de que importantes sectores queden excluidos o condenados a la pobreza. Y uno de los instrumentos más eficaces para lograr este objetivo consiste en promover o oportunidades de empleo digno y desarrollo profesional adecuado”, apuntan los obispos de Bilbao, Mario Iceta y Joseba Segura.

“Por su importancia capital, hay que dar prioridad a todos los esfuerzos por salvaguardar el trabajo y de forma que sea “decente”, comenta el obispo de Lugo, Alfonso Carrasco.

Los obispos son muy conscientes de los problemas añadidos o agravados por la pandemia actual “Si cada año es una fecha importante para mirar al mundo del trabajo, este año lo es de modo especial dada la situación que estamos viviendo, donde no solo pensamos en el trabajo decente sino en la cantidad de hombres y mujeres que lo han perdido, que no lo tendrán”, señala el obispo de Getafe, Ginés Beltrán.

Desde la diócesis de Mondoñedo-Ferrol, Luis Ángel de las Heras señala que “las carencias se han agudizado y hemos de seguir buscando entre todos, con mayor empeño si cabe, unas condiciones laborales dignas y justas para todos”. Una misión que entiende como parte indisoluble de la comunidad cristiana:  “Al fin y al cabo, el trabajo forma parte del misterio salvífico de la creación, de suerte que resulta deber indiscutible de los cristianos el empeño de procurar para todos una vida digna a través de un trabajo decente (cf LS 128), con un mismo principio y fin evangélicamente transformadores: “somos hermanos de trabajo”.

Nuevo pacto social

También reclaman renovar el consenso y hasta proponen un nuevo pacto social: “Necesitamos recuperar el sentido comunitario y fraternal de la sociedad buscando el bien común y reivindicando el papel de la política, ejercida con honestidad y transparencia, afirma el obispo de Terrasa, Josep Àngel Saiz Meneses.

Carlos López Hernández, obispo de Salamanca hace suyo el discurso del papa en Terni: “Los diversos sujetos, políticos, sociales y económicos están llamados a promover un enfoque diferente, basado en la justicia y la solidaridad, para garantizar a cada uno la posibilidad de desempeñar un trabajo digno”.

“Es preciso recuperar el contrato social otorgando plena confianza a las personas, más aún, es urgente un nuevo contrato social para el trabajo. La economía productiva debe crear más trabajo decente y sostenible, debe repartirse mejor el trabajo y reducir, si es preciso, la jornada laboral. Se trata de repartir el trabajo y repartir mejor los beneficios”, continúa Barrio.

Saiz Meneses es muy claro al defender el salario universal:Si no llegan unas políticas más activas y eficaces contra el paro, si no se llega a un planteamiento radicalmente distinto de la economía, será cada vez más necesaria una renta básica universal que llegue a todos para ayudar a las personas y las familias menos favorecidas”.

De las Heras plantea: “Hablemos alto y claro, apostando por un nuevo sistema productivo capaz de generar empleo y, sobre todo, empeñado en garantizar que la persona y su dignidad ocupen el centro de la vida. Pidamos el reconocimiento social y laboral —traducido en unas condiciones de empleo dignas— para los llamados “trabajadores esenciales”, haciendo así honor a tal nombre. Exijamos que el derecho a la protección social no esté supeditado a la vida laboral y que se garantice el ingreso mínimo vital para quien lo necesita, así como los subsidios de desempleo. Todo ello, siendo conscientes de que «ayudar a los pobres con dinero debe ser siempre una solución provisoria para resolver urgencias”.

Precariedad

Los pastores de la Iglesia denuncian tanto el desempleo, como la precariedad laboral que lastra el desarrollo integral de las personas, familias y la sociedad misma: “No son admisibles los empleos que a la larga “van quitando la vida”, porque anulan la esperanza de salir de la pobreza”, escribe Carlos López.

Los obispos de Bilbao recuperan el discurso del papa Francisco cuando decía que “toda injusticia que se comete contra una persona que trabaja es un atropello a la dignidad humana (…) la vocación que Dios nos da es muy hermosa: crear, re-crear, trabajar”.

El titular de la diócesis de Lugo, destaca las desventajas que han de enfrentar los colectivos más vulnerables, en particular, “quienes han venido como emigrantes o se han refugiado entre nosotros, por lo que señala que “es urgente, en estos casos, garantizar la dignidad de sus condiciones de trabajo, considerando además que están faltos de la gran red de apoyo que significan la familia y las relaciones más cercanas”.

Pero si en algo hay absoluta unanimidad es en el llamamiento a comprometerse a favor del trabajo humano. “La defensa de un “trabajo decente” es una exigencia de conciencia y una prioridad social en estas circunstancias” (Alfonso Carrasco Rouco).

“La promoción de la justicia social y la erradicación de la pobreza requiere un compromiso decidido a favor del trabajo digno principalmente por parte de los gobiernos y, en la medida correspondiente, por parte de las organizaciones empresariales y de los trabajadores, de la sociedad civil y su sector privado, y también de la Iglesia, en consonancia con su misión propia” (Carlos López Hernandez).

“En la situación actual es apremiante que toda la Iglesia hagamos frente común para denunciar esta situación y acoger a tantas personas que sufren la carencia de dignidad en su día a día a causa de la falta de un trabajo decente” (Ginés Beltrán).

“Empeñarnos en mejorar la calidad del trabajo disponible es un modo de responder a la invitación de Jesús a mirar la realidad desde las necesidades de los afligidos. (…) Los creyentes, colaborando con todas las personas de buena voluntad, debemos hacer lo posible para que la comunidad humana esté cada vez mejor integrada, para lo que es esencial cuidar y promover el trabajo digno como uno de sus pilares”. (Mario Iceta y Joseba Segura).

“Nuestra hermandad laboral ha de ser abierta, sin fronteras, plagada de hechos que transformen la realidad, de modo que, procurando sin descanso  el bien y el trabajo de todos, cada 7 de octubre podamos decir que estamos un poco más cerca del Reino de Dios y su justicia” (Luis Ángel de las Heras).

https://twitter.com/mondonedoferrol/status/1313740037083869184

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