COMUNIDAD POLÍTICA

La comunidad política

Las personas no vivimos aisladas, necesitamos los unos de los otros y somos responsables no solo de nosotros mismos, sino también de los demás. Por eso es algo natural el relacionarnos con otras personas y crear instituciones para vivir en sociedad. Es por eso que la vida social está compuesta por diferentes instituciones de todo tipo: familias, escuelas, empresas, municipios, parlamentos, gobiernos…

La democracia como sistema político

La comunidad política, el entramado de la vida social, puede organizarse de diferentes maneras. Aunque la Iglesia Católica no se identifica con ninguna forma, considera algunas de ellas inaceptables porque no respetan la dignidad de la persona. La DSI considera la democracia como la mejor forma de organización política. Sin embargo, ninguno de los sistemas democráticos es perfecto

La participación en la vida política

La participación es el elemento esencial y central de la democracia. No hay verdadera democracia sin participación. Toda democracia debe ser participativa. La participación en la vida política es expresión de lo que el ser humano es, de su dignidad y responsabilidad hacia los otros y hacia el bien común. Y es que lo propio de la dignidad humana es que la persona sea sujeto de la vida social, nunca objeto pasivo o instrumento, y por eso es tan importante la participación.

Los valores fundamentales en la vida social 1

Una vida social sin valores éticos es como una flor que se marchita y pudre y, por eso, la DSI considera centrales y fundamentales para la vida y la acción política cuatro valores: la verdad, la justicia, la libertad y, sosteniéndolos todos, el amor, la caridad política. Vivirlos y ponerlos en práctica nos conducen hacia la realización personal y hacia una convivencia social más humana. Fijémonos en dos de ellos, la verdad y la justicia.

Los valores fundamentales en la vida social 2

Una vida social sin valores éticos es como una flor que se marchita y pudre y, por eso, la DSI considera centrales y fundamentales para la vida y la acción política cuatro valores: la verdad, la justicia, la libertad y, sosteniéndolos todos, el amor, la caridad política. Vivirlos y ponerlos en práctica nos conducen hacia la realización personal y hacia una convivencia social más humana.

Iglesia y comunidad política

¿Alguna vez has escuchado la frase “La Iglesia no debería opinar sobre esos temas”? Vamos a ver cómo entiende la Doctrina Social de la Iglesia la relación entre la Iglesia y la comunidad política.
Para que una democracia sea real y no solo lo sea de nombre, debe acoger la pluralidad de cosmovisiones, ideologías y sistemas de valores presentes en la sociedad, que existen como fruto de la libertad de conciencia de las personas.

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