El Reino de Dios crece sin que sepamos cómo, aunque no lo trabajemos. El Reino rompe nuestros esquemas, porque es don y no depende de nuestro trabajo. El Reino nos pide, más que hacer, dejar hacer a Dios, y dejar que Dios nos haga a nosotros; dejarnos hacer por Él. Dejar a Dios ser Dios […]
Continua leyendo






















