Nuestro signo distintivo es este: amar como ama Dios. Y es el signo del Reino que posibilita arrancar la violencia, la injusticia y el mal de nuestro mundo. Un amor que no solo se expresa en las relaciones personales, sino en las relaciones sociales de todo tipo, y que construye vínculos, teje fraternidad, tiende puentes, […]
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