La situación que estamos viviendo nos impide celebrar el Triduo Pascual con la normalidad de otros años, acudiendo a compartir la fe con nuestra comunidad parroquial. Hemos de vivirlo confinados en casa. Lo que sigue son algunas propuestas y sugerencias para poder vivirlo personalmente, en equipo, o en familia. En unas condiciones materiales distintas, pero con la misma intensidad, y con la conciencia de que celebramos los días centrales de nuestra fe. Y lo queremos celebrar en el mundo obrero, teniendo presente sus condiciones de vida y su sufrimiento, a la vez que sus esperanzas.
Triduo pascual