En estos días estaremos viviendo la experiencia de reencontrarnos con personas queridas, de tener reuniones de equipo presenciales otra vez, después de más de dos meses sin vernos. Para encontrarnos con otras aún queda. Posiblemente con las que nos encontramos experimentamos que aun después de este tiempo de separación y confinamiento es como si nos hubiéramos visto ayer mismo. Retomamos enseguida el hilo donde lo dejamos. Es como si fuésemos una sola persona.
Es lo mismo que nos sucede con nuestro Dios. Porque Dios nos conoce y nos quiere desde antes de formarnos en el seno materno; nos quiere desde siempre.
■ Accede a más oraciones aquí.
■ También en Issuu