¿Qué espacio ocupa Dios en mi vida? Es una pregunta que, a lo mejor, me hago con frecuencia. Muchas veces digo que “Dios habita en nosotros”, que habita en mí, y me equivoco de medio a medio, porque la pregunta correcta no es dónde habita Dios, sino dónde habito yo; se trata de preguntarme si yo, si nosotros, habitamos en Él; si TODO lo somos en Él.
¿Qué me mueve? ¿Qué me sostiene? ¿Hacia dónde oriento mi existencia? ¿En quién y por quién vivo? ¿Cómo se expresa eso en lo que vivo y hago; en mis relaciones con los demás? Una pista: ¿qué pintan los pobres en mi vida?
31 Domingo TO