
Cuando uno reflexiona y piensa que Cristo está, personalmente ahí, al alcance de la mano de cualquiera…La única razón, el motivo exclusivo por el que Cristo se quedó ahí… fue para estar a nuestra disposición. ¡Dios, personalmente, a nuestra disposición. Para ser nuestro amigo, quien nos consuele y aliente cuando todos nos fallen, cuando nos sintamos sin fuerza. Para establecer o para fomentar más nuestra comunión con Él y con los demás…
¡Y diremos todavía que nos es difícil caminar por el camino de Cristo! (T. Malagón. Semana Impacto, pág. 91)
Ver más oraciones aquí.
Para saber cómo bajar este documento, imprimir, etc. ver:
“Cómo descargar documentos en nuestra web”