No hay cristianismo sin experiencia mística; es decir, sin vivir la fe cristiana como encuentro personal y comunitario con el misterio inagotable que es Dios, ternura infinita. Solo un encuentro de amor puede ser punto de partida para un apasionamiento incondicional por la causa de Dios (Del Cursillo de Cristología).
Ver más oraciones aquí.
Para saber cómo bajar este documento, imprimir, etc. ver:
“Cómo descargar documentos en nuestra web”