Trigo y cizaña: la cizaña procede del corazón humano,
tensado entre el miedo, fruto de su insuficiencia,
y la proyección utópica, que le hace más humano.
Grano de mostaza y levadura
de la acción de amor al estilo del Dios Padre/Madre, humilde y mínimo,
pero de inagotable e irrefrenable energía vitalista y humanizadora.