Jesús Espeja | Sensible a los aires modernos de subjetividad, ya el Vaticano II dio al matrimonio una orientación personalista. No se reduce a un contrato canónicamente indisoluble. Sobre todo es alianza entre personas para perfeccionarse mutuamente en fidelidad que se renueva cada día. Las personas y su perfeccionamiento son sujeto responsable y fin de todas las […]
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