
Desde el sepulcro vacío de Jerusalén llega hasta nosotros el sorprendente anuncio: Jesús, el Crucificado, «no está aquí, ha resucitado» (Lc 24, 6). No está en la tumba, ¡es el viviente!». «El amor venció al odio. La luz venció a las tinieblas. La verdad venció a la mentira. El perdón venció a la venganza. El mal no ha desaparecido de nuestra historia, permanecerá hasta el final, pero ya no tiene dominio, ya no tiene poder sobre quien acoge la gracia de este día» (Papa Francisco en el Urbi et Orbi 2025).
2º Domingo de Pascua o de la Divina Misericordia_compressed
■ Accede a más oraciones aquí.