La Comisión Permanente de la HOAC quiere expresar su felicitación al arzobispo de Valladolid, Luis Argüello García por su elección como nuevo presidente de la Conferencia Episcopal española y desearle que su tarea ayude a seguir impulsando la comunión de toda la Iglesia y la misión evangelizadora en nuestra sociedad actual.

Pedimos al Espíritu Santo que lo guíe y anime en esta nueva tarea que la Iglesia española pone en sus manos y en la que queremos manifestarle nuestra disponibilidad y deseo de servicio en el encargo de seguir siendo Acción Católica para la pastoral obrera y del trabajo.

También queremos agradecer al cardenal Juan José Omella su servicio en estos años que desde su humildad y entusiasmo hemos sentido cercano. En la celebración de nuestra reciente Asamblea General nos animaba en su mensaje “a trabajar para que todo el mundo tenga un trabajo digno y para que transmitamos con alegría la buena nueva del Evangelio”.

Esperamos que esta nueva etapa de la CEE inmersa aún en el trabajo de la Asamblea sinodal y en la extensión a las diócesis del primer anuncio nos lleven a ser Iglesia en salida, inserta en la vida pública, abierta a las realidades de un mundo en cambio que necesita la presencia de los laicos en sus ambientes, allí donde hace falta reconocer la dignidad de todas y cada una de las personas. Deseamos que en este nuevo tiempo crezcamos en corresponsabilidad y participación laical, en vivir la comunión desde la diferencia y la complementariedad desde la común dignidad bautismal.

De modo especial, deseamos que su esfuerzo y el de toda la conferencia episcopal sirva para tender puentes, para la escucha y el diálogo en una sociedad diversa y en la búsqueda del bien común, pero, sobre todo, en esas periferias de la humanidad sufriente del mundo del trabajo y de los empobrecidos. Que la Iglesia pueda servir de luz y de esperanza en este mundo desigual y polarizado en el que tenemos que presentar el proyecto humanizador que Jesucristo tiene para cada persona.