Hemos querido arrancar este nuevo año 2024, dando gracias a Dios Padre-Madre por la Familia, por todas las familias y entre ellas, por esta familia de la HOAC de Málaga. Para ello, el pasado domingo 14 de enero, tuvimos un día entrañable y familiar con la celebración de la Eucaristía junto a la comunidad de la parroquia de la Asunción y presidida por D. Emilio López Navas, párroco y consiliario diocesano de Apostolado Seglar.
Arropados con la presencia de sus familiares, hijos e hijas, nietos y nietas, y muchos amigos y amigas… hemos querido agradecer de manera especial, a hermanos y hermanas nuestras, un gran regalo para nuestra vida personal, familiar y comunitaria.
Gracias a Emilio, Anselmo, Pepi, Ángela, Pepe, Joaquina, Rafa, Chuchi, Paco y, especialmente, a nuestra querida hermana Toñi, que el pasado viernes partió hacia la Casa del Padre. Desde nuestra fe en la Resurrección, oramos gracias a Dios Padre-Madre por tu Vida. Sabemos que nos seguirás acompañando en nuestro camino militante en la Comunión de los Santos. Descansa en paz y hasta mañana en el altar.
Gracias por vuestra entrega generosa, por todo lo que hemos aprendido de vosotras y vosotros… y por lo que nos vais a continuar enseñando: que todo momento y etapa es tiempo de Dios, que el lugar habitado, la causa emprendida y cada persona son Tierra Sagrada sencillamente porque Él las ama… y que es justo ahí, en ese espacio y tiempo, donde susurra nuestro nombre, donde nos quiere y nos llama, donde nos invita a descubrir una Vida Nueva, donde nos pide que confiemos y seamos pacientes en la entrega, la siembra y el cuidado porque Él siempre pondrá lo que nos falte.
Os queremos y os damos gracias por vuestra amistad, porque sois familia y hogar, por compartir la mesa de la fraternidad y ser Iglesia, por vuestros testimonios de fe, de amor y fidelidad al Obrero de Nazaret, llevándolo cada día con gran empeño en el mundo obrero y del trabajo.
Gracias a ellos y a sus familias porque nos enseñan a crecer en comunión y comunidad. Gracias a la comunidad parroquial y a su párroco que con tanto cariño nos ha acogido en su casa.
«Dios nos habla a través de las dificultades, nos dice que no es momento de apatías ni tibiezas, es hora de conversión y de vivir con radicalidad y autenticidad nuestro compromiso de evangelización. Es hora de llevar la Buena Noticia al mundo obrero; le pertenece». Guillermo Rovirosa.
HOAC de Málaga