De cara a nuestra próxima Asamblea General nos planteamos avanzar en nuestra identidad de discípulos misioneros, de apóstoles de Jesucristo en el mundo Obrero, desde la vivencia de la espiritualidad y la mística cristiana, creciendo en el compromiso personal y comunitario de la HOAC, para ser cristianas y cristianos en el mundo obrero y acompañar y hacer crecer procesos de liberación con la clase trabajadora.
Esto es lo que nos propone la actitud de María, frente a la vivencia de Marta. Solo siendo Marías seremos las Martas que necesita nuestra Iglesia y nuestro mundo.
16º Domingo TO