Se suma a la convocatoria de movilizaciones del 23 de marzo y llama a participar en las distintas acciones previstas, en los centros de trabajo y en las principales ciudades del país.
El próximo miércoles 23 de marzo se convocan movilizaciones en todo el país para exigir a la Unión Europea y al Gobierno de España medidas urgentes que estabilicen la escalada de precios, protejan el empleo y frenar el deterioro de las condiciones de vida.
Realizada por los sindicatos CCOO y UGT, asociaciones de vecinos y vecinas, organizaciones de consumidores, de autónomas y autónomos, la convocatoria nos alerta, en el manifiesto conjunto, de la gravedad y el calado de la situación económica que ya estamos sufriendo.
Hace pocas semanas se conocían datos de la situación de desigualdad, pobreza y exclusión en la que se encuentra España. Informes avalados por entidades como FOESSA o EAPN nos hablan del incremento de las desigualdades y del empobrecimiento sufrido por trabajadores, trabajadoras y sus familias especialmente por el impacto de la COVID. Una realidad que, además, convive con los riesgos de destrucción de empleo, con un desempleo estructural muy alto, con la ausencia “de colchón familiar”, con una precarización y empeoramiento de las condiciones de trabajo que se intentan paliar con medidas como la subida del SMI, el ingreso mínimo vital, o la llamada reforma laboral, entre otras cuestiones.
Sin embargo, desde el pasado mes de septiembre el precio de la energía, un bien básico para familias y empresas está descontrolado y las medidas adoptadas por el Gobierno para conseguir que no repercuta en las tarifas energéticas son claramente insuficientes. Mientras el bien común se deteriora, el oligopolio de unas grandes empresas aumenta enormemente sus beneficios
En las últimas semanas la situación económica se ha vuelto caótica con la subida de otras materias primas que nos llevan a una inflación desbocada y con precios desorbitados como en el caso de los alimentos, la vivienda y el transporte. La guerra de Putin en Ucrania, junto al dolor y sufrimiento de las víctimas, se une a unas previsibles consecuencias económicas que vienen a incrementar la preocupación y la incertidumbre.
Es el momento de actuar. Las personas trabajadoras, las familias, no pueden seguir soportando esta situación insostenible. La HOAC considera que hacen falta medidas urgentes para afrontar esta realidad e impedir que se siga hundiendo el presente y futuro de tantas familias y pequeñas empresas que ya no pueden atender los gastos mínimos, tal y como se señala en la convocatoria del 23 de marzo.