La Plataforma Iglesia por el Trabajo Decente de la diócesis de Cartagena, muestra su dolor ante el fallecimiento del trabajador del campo en Lorca, Eleazar Blandón, y reclama condiciones dignas de trabajo para evitar nuevas muertes.
La plataforma, que agrupa a diversas entidades eclesiales y grupos de cristianos de la Iglesia católica, considera que se trata de “una muerte que se ha producido en unas condiciones que muestran una absoluta falta de humanidad y compasión hacia la víctima; y que reflejan las difíciles condiciones en las que se encuentran las personas que se dedican a la agricultura”.
También expresan su deseo de que “la muerte del jornalero Eleazar Blandón no sea en vano”, al tiempo que hacen un llamamiento para que, como sociedad y como personas “nos preguntemos qué está pasando con los trabajadores y trabajadoras que se dedican a la agricultura”.
“Las circunstancias que han rodeado estos hechos nos muestran la falta de cumplimiento de las normas de seguridad y salud laborales, por lo que exigimos una investigación exhaustiva que determine todas las responsabilidades de este suceso”, se puede leer en el comunicado hecho público.
Las sucesivas denuncias que están apareciendo en los medios de comunicación, en cuanto a condiciones de vida, salarios y protección contra la enfermedad de la COVID-19, a su entender, evidencia que trabajadores de los servicios considerados esenciales están realizan su labor en “unas condiciones indignas que dejan al descubierto que no se están respetando sus derechos”.
“No podemos permanecer ajenos ante esta realidad al contemplar esta situación: la economía se sitúa muchas veces por encima de las personas, aprovechándose de sus necesidades más inmediatas, y permite un maltrato propio de otras épocas”, afirma la Plataforma integrada por Acción Católica General, Cáritas Diócesis de Cartagena, Confer, Encuentro y Solidaridad, Hermanitas de Jesús, HOAC, Justicia y Paz, Pastoral Obrera y Salesianos Cooperadores .
Estas entidades han querido hacer suyo el dolor de su familia, amistades, compañeros, compañeras…, se unen en la Oración de Jesús Obrero con la esperanza de “que los obreros muertos en el campo de honor del trabajo y de la lucha, descansen en paz”.
Finalmente, como Iglesia por el Trabajo Decente muestran su sintonía con “tantas personas que en nuestra sociedad defienden la dignidad de la persona y el trabajo decente”. “La persona es lo primero”, reafirman.