Iglesia >> , , , ,

El secretario general de la Conferencia Episcopal Española defiende el ingreso mínimo vital y propone un nuevo pacto social

01 mayo 2020 | Por

El secretario general de la Conferencia Episcopal Española defiende el ingreso mínimo vital y propone un nuevo pacto social

El secretario general de la Conferencia Episcopal Española y obispo auxiliar de Valladolid, Luis Argüello, ha publicado un artículo en la revista Ecclesia, donde analiza más detenidamente, que en su última comparecencia pública, la relación entre trabajo, “salario universal” y DSI.

Titulado 1º de mayo, renta básica y Doctrina Social de la Iglesia, Argüello se muestra abiertamente partidario de establecer un ingreso mínimo vital en tiempos de pandemia y propone “un nuevo pacto social”, además de un profundo debate sobre “el valor del trabajo, el sentido del progreso, el papel de la familia y los estilos de vida”.

Por supuesto, admite que “el debate sobre la renta a ofrecer para paliar la crisis del Estado del bienestar y las consecuencias de la 4ª Revolución Industrial es sin duda importante”, aunque la COVID-19, como un acelerador de los cambios que ya estaban en marcha,“lo ha transformado en urgente”. De ahí que crea oportuno propiciar “el necesario debate sobre el sentido del trabajo como fuente de riqueza y expresión del protagonismo personal y social en la convivencia y el camino histórico”.

Antes hablar de la propuesta de renta básica, describe el actual modelo social imperante como “capitalismo financiero y tecnológico, liderado por las grandes corporaciones de la información” en el que la tecnocracia que controla la economía va de la mano de “una propuesta compasiva y moralista en la cultura y las formas de vida que tiene como finalidad última el poder”. Es en este contexto donde “la llamada renta básica ha sido propuesta en los últimos años por economistas de casi todo el espectro ideológico, ya como renta de garantía de ingresos (RGI), llamada por otros ingreso mínimo vital, o como renta básica universal (RBU)”.

Reconociendo “la genuina libertad en la acción política”, Arguello deja dos consideraciones que, en su opinión, habría que tener en cuenta a la hora de analizar la propuesta de renta básica: un tipo de ingreso mínimo vital “quizá sea siempre necesario”, ante la existencia de empobrecidos a consecuencia de situaciones personales, familiares o de la injusta situación económica”; y el riesgo de que la renta universal o básica sustituya la necesaria promoción del trabajo decente. 

En concreto, afirma, “si las llamadas rentas básicas, ya RGI o RBU, no promocionan el trabajo, el riesgo de que el capital que las genera, estatal o privado, explote a muchos y arranque el protagonismo histórico a la mayoría es muy grande. Generar dependencias es un instrumento habitual de dominadores”. Por ello, entiende que la propuesta del papa Francisco sobre el salario universal ha de integrarse en su reivindicación de las tres T: “Tal vez sea tiempo de pensar en un salario universal capaz de garantizar y hacer realidad esa consigna tan humana y tan cristiana: ningún trabajador sin derechos. Quiero que pensemos en el proyecto de desarrollo humano integral que anhelamos, centrado en el protagonismo y el acceso universal a esas tres T que ustedes defienden: tierra, techo y trabajo”. Para Argüello, “la clave está en generar, con un respeto grande a la realidad, una economía que promocione, para lo cual, quizá sea necesario —en tiempo de pandemia sin duda— un ingreso vital abierto a la promoción y al trabajo digno”.

En el Día del Trabajo, el secretario general del episcopado español, pide, con el papa Francisco, “no conformarnos ni contentarnos y menos justificarnos con lógicas sustitutivas o paliativas que impiden asumir el impacto y las graves consecuencias de lo que estamos viviendo».

Revista TU!

Acceso a la suscripción.
■ Edición digital www.hoac.es/tu

Nuevo libro

Ultimo cuaderno

Redes Sociales

Instagram


© 2024 HOAC.

| Diseño original | DET | Adaptación de ACF | Desarrollado con WordPress | CM/Admo