El movimiento obrero cristiano denuncia las nuevas esclavitudes surgidas tras las últimas reformas laborales y la pérdida de derechos

La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de la diócesis de Canarias acordó, en su asamblea de fin de curso, solidarizarse y apoyar las luchas de los estibadores para evitar despidos y la pérdida de derechos adquiridos; las concentraciones de los trabajadores de Hiperdino, que ven mermadas sus condiciones laborales para disponer de unos convenios dignos, en los que no se abusen de los contratos de formación; y las limpiadoras de hostelería y de centros educativos, que, con similares sueldos, duplican sus trabajos.

El movimiento obrero cristiano manifiesta que detrás de esas situaciones de precariedad y pérdida de derechos adquiridos en portuarios y trabajadoras de las superficies y hostelería se esconden las nuevas esclavitudes del sistema capitalista que sufrimos, que considera a las personas como simples mercancías. La HOAC lamenta que cada vez sean más habitual las condiciones indignas de trabajo en sectores que tienen beneficios; la vulneración de derechos humanos y laborales; la burlas de las normas y reglamentos sobre vacaciones, con robos de días; la no aplicación de los convenios; y la represalias internas injustificadas.

La HOAC valora positivamente las recientes movilizaciones sindicales por unos trabajos y unos salarios dignos, ya que no es de recibo que haya más del 25% de canarios desempleados; ni que un 14% de los trabajadores no lleguen a final de mes, por lo que son trabajadores pobres; o que crezcan los trabajos precarios de horas, días, semanas o apenas meses. Este movimiento obrero cristiano apoya las reclamaciones de los sindicatos de la derogación de las reformas laborales y de recuperar la importancia de las negociaciones colectivas.

Asimismo, la HOAC destaca la coordinación y la unión histórica de los portuarios tanto a nivel local como estatal, gracias a su lucha cuentan con unas condiciones dignas de trabajo y de vida. Por eso, hace una llamada a todos los trabajadores y trabajadoras a organizarse como los estibadores y las limpiadoras, a formar parte de comités y sindicatos para recuperar derechos adquiridos y poder lograr para todas las personas trabajos dignos para una sociedad decente.