Convocadas por el Colectivo de los Sin Papeles, con el apoyo de sindicatos y otras organizaciones sociales, miles de personas se han movilizado en Berna (Suiza), con el lema «Nadie es ilegal», exigiendo la regularización colectiva e inmediata de las personas que residen en el país sin reconocimiento legal. Como denuncia Solidaridad sin Fronteras, el gobierno suizo se niega a toda propuesta de regularización colectiva, pero con la actual legislación la regularización individual es prácticamente imposible.
Al menos 100.000 personas viven en Suiza «sin papeles». La mayoría trabajan, pagan impuestos y cotizan, pero están privados de derechos básicos. Según denuncian los sindicatos, por ejemplo trabajando en la construcción cobran entre 4 ó 5 veces menos por hora que los trabajadores «legales». El Colectivo Sin Papeles denuncia las políticas cada vez más restrictivas que tratan a los inmigrantes como «ciudadanos de segunda» o, incluso, como «esclavos modernos»: «una gran hipocresía caracteriza al mundo político suizo, aceptan esta mano de obra para la economía, pero niegan sus derechos fundamentales».