La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), a través de su Comisión Permanente, expresa públicamente su felicitación a la Juventud Obrera Cristiana (JOC) en la conmemoración de su primer centenario de vida y compromiso. Para nuestra organización, es un motivo de alegría compartir con la JOC una historia de fe, militancia y misión evangelizadora en el mundo del trabajo.

Durante la reunión de la Comisión General celebrada el pasado sábado, dedicamos un momento especial de oración por este aniversario y por todas las personas que han dado vida al movimiento desde su fundación. Aunque no pudimos acompañar presencialmente la celebración general, queremos hacer explícita nuestra cercanía fraterna.

Reconocemos la aportación decisiva de Joseph Cardijn, cuyo impulso fundacional ha permitido que generaciones de personas jóvenes trabajadoras encuentren en la JOC un espacio de formación, conciencia y encarnación cristiana. Su legado continúa vivo en el testimonio de quienes hoy siguen optando por ser fieles a la memoria del carpintero de Nazaret, encarnando una presencia evangélica en el mundo obrero.

La HOAC, nacida posteriormente, también reconoce la deuda histórica que mantiene con la JOC. En los orígenes de nuestro movimiento, el encuentro de Eugenio Merino, nuestro primer consiliario, con la JOC y con Cardijn abrió un camino que ha marcado nuestra identidad. Gracias a aquella influencia, la HOAC reza hoy la Oración a Jesús Obrero y fundamenta su espiritualidad y complementa su método de formación en la Revisión de Vida Obrera.

Agradecemos la historia compartida de  “nuestro trabajo, nuestras luchas, nuestras alegrías y nuestras penas”, que ha tejido una fraternidad profunda. A pesar de las diferencias de edad, estructura y funcionamiento, ambos movimientos especializados de la Acción Católica Española comparten una misma misión, una misma fe y la doble fidelidad a la Iglesia y al mundo obrero.

En este centenario, la HOAC reafirma su voluntad de seguir caminando junto a la JOC, fortaleciendo la colaboración, los espacios compartidos, el acompañamiento mutuo y la esperanza que brota del Evangelio encarnado en la vida de las personas trabajadoras, particularmente en quienes peor lo pasan.

La HOAC expresa su reconocimiento por esta trayectoria centenaria y anima a la JOC a continuar su misión con la misma creatividad que ha caracterizado estos cien años de vida. Renovamos nuestra disponibilidad y nuestra cercanía a seguir construyendo juntos un reino de justicia social y fraternidad, como Dios quiere.