Este próximo domingo la Iglesia celebra la Jornada del Migrante y el Refugiado. En el Mensaje para esta Jornada del Migrante y Refugiado, dice el papa Francisco que hace un llamamiento a caminar hacia un nosotros cada vez más grande. Un llamamiento a la Iglesia y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad.
“Hoy la Iglesia está llamada a salir a las calles de las periferias existenciales para curar a quien está herido y buscar a quien está perdido, sin prejuicios o miedos, sin proselitismo, pero dispuesta a ensanchar el espacio de su tienda para acoger a todos. Entre los habitantes de las periferias encontraremos a muchos migrantes y refugiados, desplazados y víctimas de la trata, a quienes el Señor quiere que se les manifieste su amor y que se les anuncie su salvación”.
Ese es nuestro camino, el camino de la comunión, por y en el que oramos.