Hoy es el día de la Salud y la Seguridad en el Trabajo, y el viernes celebraremos el Primero de Mayo.
Toda la situación que vivimos con la crisis de la COVID-19 ha puesto ante nosotros, con mucha mayor intensidad, la necesidad de refundar este sistema, esta sociedad, esta existencia desde las claves de vida que el Resucitado nos ofrece. Ha puesto ante nosotros la necesidad de que haya buenos pastores que caminen con su pueblo, que lo conozcan y acompañen para que tengan vida abundante, para que no le sigan robando la vida y aprovechándose de él los malos pastores. Pastores capaces de acompañar desde la libertad y el amor. Quizá nunca más que ahora sentimos la orfandad de líderes capaces de estar al servicio de las personas, pese a que muchos se autoproclamen como líderes o salvadores; sigue habiendo mucho ladrón, mucho falso líder, mucha falsa alternativa.
En esta situación ¿cómo hemos de ser nosotros buenos pastores de este pueblo?