Ester Calderón | El primer proyecto financiado por el Fondo de Solidaridad de la HOAC de Valencia ha sido la ampliación de las cocinas de la empresa de inserción Novaterra Catering. Estos fondos, que se están creando en las diócesis, sirven para favorecer la comunión de bienes con el mundo obrero más empobrecido de una forma colectiva.

La finalidad del Fondo de Solidaridad es doble: la de cubrir necesidades de lucha obrera ante conflictos laborales y la de potenciar iniciativas que impulsen un empleo digno que posibilite salir de la exclusión. Los proyectos se pueden apoyar directamente o bien a través de organizaciones que ya trabajan en esos ámbitos.

Poner en marcha el fondo ya nos pone en camino porque supone, por un lado, revisar nuestra generosidad y solidaridad y, por otro, el compromiso de «mirar» nuestra realidad más cercana, prestando atención a esos conflictos laborales que nos envuelven y a informarnos sobre aquellas iniciativas que promueven el trabajo decente. Además, cada vez que decidamos el destino del fondo nos responsabilizamos, de alguna manera, a hacer un seguimiento del proyecto y a informar a las personas que han colaborado.

En este sentido, la HOAC de Valencia, que desde hace más de un año viene recibiendo donaciones en su fondo diocesano, ha decidido en la asamblea de fin de curso apoyar un proyecto de inversión en Novaterra. Esta entidad valenciana lleva más de 20 años promoviendo la inserción laboral de colectivos especialmente vulnerables.

En crecimiento

Entre las empresas de inserción que forman parte de esta fundación está Novaterra Catering, que ha ido creciendo ininterrumpidamente desde su nacimiento en 2012. Ha pasado de facturar poco más de 45.000 euros en su primer año de vida hasta superar los 800.000 euros en 2018. Multiplicar casi por 20 su volumen de actividad se traduce en mayores oportunidades de empleo. Solo en 2018 han incorporado a 58 personas derivadas de los itinerarios de formación.

Actualmente, las principales líneas de trabajo son el catering de eventos y de colectividades, apostando, no solo por el impacto social, sino también por favorecer un modelo de empresa respetuoso con la economía local y con el entorno. De ahí, la continua incorporación de alimentos de proximidad, de temporada, de producción artesana y, a ser posible, ecológicos.

Este proyecto, que ha sido reconocido en los últimos años con diferentes premios, es una muestra de que una empresa sostenible, también puede ser rentable económicamente. Además, para garantizar que el desarrollo empresarial vaya de la mano de los principios y valores fundacionales, ha realizado su primer balance de la Economía del Bien Común (EBC) y ha elaborado un Código ético.

Nueva inversión

Ante el potencial de crecimiento, Novaterra Catering ha decidido superar las limitaciones de la cocina que actualmente condicionan su capacidad de respuesta, mediante una ampliación, así como con la adquisición de nueva maquinaria y materiales.

Para acometer esta inversión, en lugar de recurrir a la financiación bancaria, algo viable, ya que los números de la empresa están saneados, han decidido probar con fórmulas alternativas. Han ofrecido la posibilidad de préstamos particulares, remunerados económicamente, o también ayudas a fondo perdido.

Este ha sido el caso de la HOAC de Valencia que contribuirá con 1.500 euros de su Fondo de Solidaridad a un proyecto tangible, cercano, que apuesta por el consumo responsable y que supone una oportunidad para las personas trabajadoras más empobrecidas.

Que una empresa de la economía social crezca, se traduce en que a más personas les puede cambiar la vida porque accederán a una formación que les capacitará para un trabajo decente.

Más información

El fondo de Valencia sigue abierto, a la espera de recibir nuevas donaciones.
Triodos Bank, concepto: Proyectos
ES77 1491 0001 20 2017312618