El profeta no es nada sin Dios. Es un vocero de Dios. Seguimos necesitando profetas que nos hablen de Dios. Seguimos necesitando militantes y comunidades que sepan escuchar a Dios y acompañar con el ritmo sanador de la projimidad.
4º Domingo TOIglesia >> Orar en el mundo obrero
El profeta no es nada sin Dios. Es un vocero de Dios. Seguimos necesitando profetas que nos hablen de Dios. Seguimos necesitando militantes y comunidades que sepan escuchar a Dios y acompañar con el ritmo sanador de la projimidad.
4º Domingo TO