PINO TREJO* La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de la Diócesis de Canarias acordó, en su asamblea del fin de semana, hacer una llamada a las instituciones canarias, españolas y europeas, a cumplir una vez por todas con los múltiples compromisos asumidos en 2015 y este año en la misma ONU, porque la grave situación de los refugiados, desplazados y migrantes demanda una urgente protección y garantía de sus derechos. Este movimiento obrero cristiano entiende que la situación no ha mejorado, pese a que los medios de comunicación se hagan menos eco de su problemática.
Es una vergüenza que, según la ONU, más de 65 millones de personas en todo el mundo se encuentran desplazadas de sus lugares de origen debido a conflictos, persecución y violaciones de derechos humanos en sus países de origen. La ausencia de rutas legales y seguras está provocando un trágico incremento de muertes y desapariciones. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informa que, en lo que va de año, más 4.320 personas perdieron la vida o desaparecieron durante el trayecto. De esa cifra, más de 3.500 murieron ahogadas en el Mediterráneo.
A las costas españolas y a Canarias también siguen llegando pateras del norte de África, con personas, como las últimas 57 personas que llegaron a Gran Canaria hace una semana, que se juegan la vida, atravesando vallas, muros y mares, por lograr unas mejores condiciones de vida. La HOAC de la Diócesis de Canarias lamenta que tanto los desplazamientos y migraciones, pese a los riesgos y las múltiples muertes, pasen al olvido, debido a la escasa solidaridad de los gobiernos de los países europeos.
No es de recibo que el Gobierno español continúe incumpliendo sus acuerdos internacionales. Hasta el pasado mes, sólo han sido trasladadas a España 480 personas, cifra que todavía queda muy lejos de las 17.337 personas refugiadas que se comprometió a reubicar hasta el año 2017. Es hora de que las instituciones públicas y sus líderes pasen de las palabras y declaraciones a los hechos y al destino de recursos para la acogida y protección de refugiados y migrantes, a la vez que se colabore para erradicar las causas que provocan tales situaciones no deseadas.
La HOAC, siguiendo a Jesús que se identificó con los más desfavorecidos, hace un llamamiento al nuevo gobierno de España y al de Canarias a que sean más solidarios; y exijan también a los gobiernos europeos a que en sus políticas con los refugiados y los migrantes pongan en el centro a las personas y a sus derechos; y garanticen la plena protección de las personas refugiadas, internamente desplazadas y migrantes frente a todo tipo de abuso, violencia y explotación. E igualmente invita a todos los colectivos y personas a trabajar por lograr un mundo más igualitario.
*Pino Trejo es Presidenta de la HOAC de Canarias