La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de la Diócesis de Canarias muestra su solidaridad con los casi 150 trabajadores del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) ante el anuncio de la disolución de este organismo tras 20 años de servicio innovador. Este movimiento obrero cristiano muestra su preocupación ante el posible cierre y despido de sus trabajadores e invita al Gobierno de Canarias y a los representantes laborales a seguir negociando para afrontar los problemas de tal empresa pública y buscar alternativas para su permanencia.
La HOAC valora positivamente los esfuerzos que han hecho en años anteriores los investigadores para continuar con los múltiples proyectos del ITC, que es todo un referente en Canarias, en la Unión Europea y en países africanos de una apuesta clara por la innovación. No en vano el ITC es pionero en iniciativas relacionadas con energías renovables, ingeniería biomécanica, biotecnología, gestión del agua o análisis medioambiental.
Igualmente, el Instituto Tecnológico es referente en África para cualquier proyecto de energías renovables o de agua, donde lleva a cabo actividades de formación. Además, uno de los planes más ambiciosos es introducir en La Graciosa un sistema de saneamiento mediante humedales, una microrred inteligente de energía y un sistema de geotermia. También la HOAC está convencida de que se podría sacar más partido al ITC e investigar campos como la autosuficiencia energética, la gestión integral del agua o la modernización del turismo.
Por todo ello, el movimiento obrero cristiano considera de vital importancia que se continúe negociando y que el próximo encuentro previsto en el Tribunal Laboral Canario del 22 de julio sea un momento decisivo para que se acuerden los medios necesarios que hagan viable al ITC. También insta a todas las fuerzas políticas y sindicales a apoyarlo y hacer causa común con el ITC que evite dispersar sus objetivos y trabajadores entre las universidades canarias como se apunta desde el Ejecutivo canario.