Jesús Fernández • La situación social que vivimos, en particular la de los empobrecidos y la misma calidad democrática de la sociedad, reclama una nueva cultura política, entendida como la manera de comprender y vivir ésta, como el instrumento útil que tenemos para construir relaciones e instituciones sociales humanas a la altura de la dignidad de la persona.

Para responder a este reto, desde una nueva forma de ser y vivir en esta realidad, la HOAC ha editado este libro-cuaderno, construido desde la Doctrina Social de la Iglesia (DSI) y leída según la experiencia vital y la reflexión de este movimiento en la realidad del mundo obrero y del trabajo. Francisco Porcar, ha realizado una selección, adecuada y actualizada de textos a partir del Plan Básico de Formación Política de la HOAC.

Los textos explicitan los fundamentos de la fe en Jesucristo, vivida en la Iglesia, desde los que hacemos nuestra reflexión dirigida no solo a personas o comunidades cristianas. Lo es también para personas no cristianas, pues se trata de una propuesta construida desde la búsqueda de un humanismo integral y desde lo que implica para la vida y la acción política, con la voluntad de construir un proyecto de convivencia en común, desde el diálogo social sincero de las diferentes aportaciones que personas y grupos pueden hacer desde sus propias convicciones y creencias.

El libro consta de tres partes y 16 capítulos con una misma estructura: una valoración del aspecto de la vida política que nos ocupa, le sigue una selección de textos de la DSI y acaba con un guion de trabajo para la reflexión personal y en grupo.

En la primera parte, se señala que la lucha contra la pobreza, el primero y más importante de los problemas de nuestra sociedad, necesita la política del bien común. Para ello, se abordan cuatro dimensiones esenciales: la política como instrumento para la afirmación práctica de la dignidad de la persona, la lucha contra la pobreza como centro de la acción política, el bien común como fundamento y sentido de la comunidad política y los caminos adecuados para construir el bien común.
En la segunda, se abordan las características fundamentales de la acción de una comunidad política orientada al bien común: la relación más adecuada entre sociedad, instituciones sociales y Estado; la democracia entendida como proyecto político de convivencia; la importancia de la participación en la vida política; los valores que pueden fundamentar la vida social, y la relación entre Iglesia y comunidad política en una sociedad laica.

En la tercera parte se considera lo que podría ser la economía del bien común, como dimensión de la vida y la acción política, no algo al margen de ella. Los pilares fundamentales para construir una economía del bien común: la concepción de la economía como instrumento de comunión social, la comprensión del derecho de propiedad desde la perspectiva del destino universal de los bienes, el trabajo humano entendido como un bien de la persona y de la sociedad al servicio de la vida, la empresa como comunidad de personas al servicio de la sociedad, la responsabilidad humana hacia la naturaleza, y dos aspectos que están íntimamente relacionados: el derecho de todas las personas y pueblos a un desarrollo humano integral y el fenómeno de las migraciones y el derecho del emigrante.

Esperamos que este libro/cuaderno pueda ser una aportación, que permita colaborar en el ámbito del mundo obrero y del trabajo; en el social y especialmente a las comunidades parroquiales, grupos, movimientos, comunidades de base, y a todos y todas las realidades de la Iglesia local; les invitamos a leerlo, trabajarlo y darlo a conocer con cariño y favorecer así que la dignidad de la persona ocupe el centro de todas las prioridades políticas.

La dignidad de la persona y el bien común. Una aportación al diálogo desde la Doctrina Social de la Iglesia.
Comisión Permanente HOAC. Francisco Porcar (Ed.)
Ediciones HOAC, 2015