El domingo 15 de febrero a partir de las 12:30 horas en la plaza de la Virgen, se celebró un acto de rechazo a la llamada Ley Mordaza, al legalización las devoluciones en caliente; por grave vulneración de derechos como el asilo y la asistencia letrada. Organizado por la HOAC de Valencia, en colaboración con la Campaña #CiesNO y la Mesa d’Entitats de Solidaritat amb els Immigrants.

Manifiesto leído en este acto realizado el 15 de febrero en Valencia.

El pasado día 11 de diciembre el Grupo Parlamentario Popular en el Congreso aprobó Ley de Seguridad Ciudadana, la llamada «Ley Mordaza». A falta de ser aprobada por el Senado, esta ley, además de que puede vulnerar los principios fundamentales del derecho de reunión y protesta pacífica recogidos en los artículos 11 y 12 de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE , reforma la ley de Extranjería, dando cobertura legal a las denominadas “devoluciones en caliente”, expresamente prohibidas hasta ahora, porque los inmigrantes que llegan a suelo español tienen derecho a asistencia letrada y a que se compruebe si son menores o refugiados.

Esta ley ha sido cuestionada públicamente con dureza por diversas instituciones como el Defensor del Pueblo, el Consejo General de la Abogacía Española, asociaciones de  jueces y fiscales, la Conferencia Episcopal Española, la Comisión Europea e incluso el Consejo de Europa ha denunciado que las expulsiones en caliente en Ceuta y Melilla son “incompatibles” con el respeto a los derechos humanos, ha reclamado una investigación urgente sobre la “violencia” de la Guardia Civil contra los inmigrantes y ha dicho que “los flujos migratorios, sin duda representan un desafío para los países europeos, pero esto no justifica las operaciones de control de fronteras que son incompatibles con las normas de derechos humanos”.

Dicha ley, por tanto, no debe prosperar porque supone una clara violación de la Constitución, el Derecho comunitario y de los Derechos Humanos, especialmente en lo que se refiere al ejercicio del derecho al asilo y protección subsidiaria, la prohibición de expulsiones colectivas, el principio de no devolución y los derechos de protección del menor.

El pasado día 6 de febrero se cumplió un año de la muerte de 15 inmigrantes cuando intentaban entrar a nado en Ceuta por la zona del Tarajal, buscando unas condiciones de vida  dignas. Se completa un año de impunidad e injusticia. Quedan pocas dudas de que al menos una parte sustantiva de la responsabilidad de aquellas muertes radicó en la acción de la Guardia Civil aquel fatídico día. Y menos dudas aún sobre los intentos del Gobierno español para ocultar y manipular lo ocurrido.

Transcurrido un año, apenas se ha investigado nada y nadie asume ninguna responsabilidad por lo ocurrido. Los hechos quedan impunes y la Justicia, de nuevo y por desgracia, es incapaz de determinar esas responsabilidades.

Casi nadie se acuerda ya de los nombres de las víctimas, ni del sufrimiento de sus familias, ni de tantos otros inmigrantes muertos en su intento por llegar a nuestro país. Nosotros no queremos que sea así.

Esta ley va en contra de lo que establecen La Declaración Universal de los Derechos Humanos y la misma Constitución Española que  reconocen  la igualdad de todas las personas en dignidad y derechos; el derecho a no ser sometidas  a torturas ni a tratos inhumanos o degradantes; el derecho a unas condiciones de vida adecuadas que les asegure, a ellas y a sus familias la salud y el bienestar, y el derecho a emigrar.

Las palabras del Papa Francisco proclamadas en la isla de Lampedusa preguntando «¿dónde está tu hermano? La voz de su sangre llega hasta Dios», nos interpelan y nos obligan a no permanecer indifrentes ante estos hechos. Y la Doctrina Social de la Iglesia nos recuerda que “todo inmigrante goza de derechos fundamentales inalienables que deben ser respetados en cualquier situación”.

Por eso, la HOAC quiere hacer de este acto un momento  de recuerdo de todas la víctimas y de clamor por la justicia en favor de todas la personas que sufren las deportaciones en caliente, a las que son discriminadas, excluidas, criminalizadas, encarceladas, denigradas, explotadas, prostituidas, esclavizadas, extorsionadas, invisibilizadas… por el simple hecho de haber nacido en “otras tierras”. Y al mismo tiempo expresamos nuestro rechazo y pedimos la inmediata paralización de una ley que ataca y niega los derechos más elementales a las personas emigrantes.

¡No a la Ley de Seguridad Ciudadana! ¡No a la Ley Mordaza!

Álbum de fotografías.

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