La educación en Santa Lucía de Tirajana (isla de Gran Canaria), el municipio de menor renta de España, según un reciente estudio, no sería lo mismo sin la Federación Nueva Escuela Canaria (FANUESCA), que agrupa a las AMPA de los centros escolares.

«Fanuesca está haciendo un trabajo eficaz en torno a las necesidades del alumnado y las familias, dando respuesta con programas como el de asistencia a las AMPAS, el de comprensión lectora, formación a las familias, desayuno escolar, etcétera, etcétera. De alguna forma está llegando allí adonde el sistema educativo está recortando, pero sin perder su carácter reivindicativo y de exigencia de una escuela pública gratuita y de calidad», reconocía la alcaldesa de Santa Lucía, Dunia González, en uno de los muchos actos organizados conjuntamente entre FANUESCA y la Concejalía de Educación

Han pasado 18 años desde que se creó la federación, que en la actualidad llega a 24 centros educativos de Primaria y Secundaria. En los últimos tiempos, coincidiendo con la irrupción de la crisis y los correspondientes recortes en los presupuestos educativos, la entidad ha tenido que multiplicar sus proyectos para paliar las nuevas necesidades sociales a las que la administración no está dando respuesta. Solo en sus acciones para evaluar y fomentar la comprensión lectora del alumnado participan más de 350 escolares. Esta es una habilidad clave para el desempeño escolar. Con el refuerzo en el hogar se puede llegar a obtener sorprendentes resultados académicos.

También los padres y madres son destinatarios de sus esfuerzos, a través de programas de formación y de sesiones especiales, con las que intentan dotar a las familias de herramientas suficientes para acompañar a sus hijos a través de las distintas etapas educativas e implicarlos activamente en la vida de la comunidad educativa. Pero los desayunos que organizan en los centros para asegurar la alimentación adecuada de todos los alumnos sin exclusión cada mañana antes de las clases, pero también para ampliar el horario escolar y facilitar la conciliación laboral y familiar, se ha convertido, quizás, en uno de sus programas más significativos.

Entre las diversas actividades coordinadas desde la federación destacan la campaña de intercambio de libros usados por alimentos, con la que no solo tratan de estimular la lectura sino también dignificar la recogida y entrega de víberes a familias necesitadas; o el programa de ocio para familias que por su cuentan tienen más dificultades para llenar el tiempo libre de sus hijos con actividades culturales, deportivas y recreativas.

El camino se habría hecho todavía más cuesta arriba de no ser por la implicación de numerosos profesores de los centros que complementan las acciones en el aula con la participación en los programas animados por FANUESCA. Su conocimiento de las necesidades de las familias y la marcha de los alumnos, su papel esencial como motivadores y sobre todo su saber hacer son elementos básicos para tejer la complicidad necesaria entre los centros y las asociaciones de madres y padres.

Integrado en su mayoría por mujeres, la federación viene haciendo desde sus orígenes «una apuesta firme por la participación de todos en la mejora de la nueva escuela», en palabras de su presidenta Paqui Vega. La propia alcaldesa, Dunia González, reconoce que esta entidad «ha sido capaz de transmitir a la población la necesidad del trabajo conjunto de la escuela, la familia y la institución, para mejorar resultados y seguir avanzando».

Este curso, además, se han marcado como objetivo mejorar la situación de los ciclos formativos «que dejan fuera cada año a muchos jóvenes por la escasez de plazas que hay, y no es justo que los estudiantes de 16 años se queden fuera porque el Gobierno de Canarias no da ni un tercio de las plazas necesarias», según Paqui Vega. A buen seguro, sus reivindicaciones se van a dejar sentir.