Etiopía es un país de más de 90 millones de habitantes por el que muestran gran interés empresas extranjeras para instalar industrias manufactureras. Ya lo han hecho hace tiempo empresas chinas, turcas e indias, y comienzan a hacerlo empresas occidentales. El gobierno quiere convertir el país en un gran centro manufacturero.
La Confederación de Sindicatos Etíopes afirma que el país necesita estas inversiones, pero alerta sobre los graves problemas que provoca la forma en que se están haciendo: las empresas están interesadas solo por lo baratísima que es la mano de obra etíope, abusan de la necesidad de los trabajadores, no respetan los derechos laborales (Etiopía tiene una legislación laboral relativamente avanzada pero que es papel mojado en estas fábricas), no quieren pagar salarios justos y dignos, y se están oponiendo todo lo que pueden a la organización sindical de los trabajadores.
Publicado en el nº 1565 de NNOO, mes de noviembre de 2014