Los militantes de la JOC (Juventud Obrera Cristiana) y de la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica) de la Diócesis de Plasencia, ante el encierro en la Catedral de numerosas personas –hombres y mujeres– en situación de paro prolongado, que no les permite disponer de medios económicos para hacer frente al pago de hipotecas, de alquiler, de agua, de la luz…
COMUNICAMOS que
1.- Muchos de nosotros sufrimos las mismas situaciones en nuestras propias personas y en nuestros familiares.
2.- Estamos presentes en este encierro, haciendo nuestras y solidarizándonos con todas las reivindicaciones por considerarlas justas y necesarias para la dignidad de la personas y de las familias.
3.- Como Iglesia comprometida en el mundo obrero ponemos de manifiesto lo que nuestros Obispos han dicho: “la situación de crisis genera en muchas personas sentimientos de malestar y desencanto, de irritación y de rechazo ante unas instituciones sociales y políticas que, aun disponiendo de tantos medios económicos y técnicos, no han sido capaces de ordenar la vida en común de un modo verdaderamente justo y humano. Los jóvenes sufren de un modo muy intenso los efectos de la crisis y se ven afectados por la falta de trabajo en porcentajes difíciles de soportar. Es éste uno de los aspectos más dolorosos y preocupantes de la actual situación” (Ante la crisis, solidaridad. Declaración de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española).
Ante esta realidad, nos sentimos animados a testimoniar nuestra fe en Jesucristo, que nos pide poner en el centro de la vida las necesidades de los más empobrecidos, comprometiéndonos desde lo más profundo de nuestro ser a seguir luchando por la justicia y la dignidad de la persona “creada a imagen y semejanza de Dios” y a hacerlo como “levadura en la masa y granos de mostaza en el mundo”.
Plasencia, Marzo, 2013