Manos Unidas y la Red de Entidades para el Desarrollo Solidario (REDES) están realizando una campaña para que no se siga recortando la Ayuda Oficial al Desarrollo, en particular la dirigida a los países africanos más empobrecidos. En el caso de España, para este año se espera un recorte de casi el 40% respecto a 2011 cuando ya se produjeron importantes recortes.

Los promotores de la campaña proclaman que «¡La dignidad no se debe recortar!» y subrayan cosas como las siguientes: «Los recortes de la ayuda (…) colocan en una situación crítica a los más vulnerables (…) Nuestra experiencia de trabajo en África nos demuestra que estos recortes significan el recorte en el acceso al agua, a la salud y a la educación de millones de personas, ponen en peligro cientos de programas y proyectos de desarrollo en ejecución (…) Estamos convencidos, además, de que la Ayuda Oficial al Desarrollo debe estar dirigida exclusivamente a la erradicación de la pobreza y que en ningún caso esté condicionada a otros intereses económicos, estratégicos, etc., ni ligada a compra de bienes y servicios a empresas y proveedores españoles. Debe estar centrada en las personas, y en la capacidad de todos/as de ser protagonistas de nuestro propio desarrollo humanos y de nuestras comunidades».