Navidad en el mundo obrero

Su existencia, como la de sus compañeros, ha sido un testimonio para el mundo obrero. Desde muy joven tomó una de las decisiones más importantes de su vida, y ya van 50 años, dedicarse en cuerpo y alma a servir a la Iglesia y al pueblo. Él, como María, no ha dejado de llevar a Jesús y de hacerlo nacer en los barrios obreros donde ha desarrollado su ministerio. Y ahí sigue, al pie del cañón, insumergible. Con humor, sin grandes discursos, solo con las palabras justas y los hechos abundantes, sigue acompañando y cuidando a las familias obreras. Sabe, por experiencia, que donde la injusticia y la desigualdad crecen no pude haber anuncio de Jesucristo sin denuncia profética. Se acerca la Navidad y él, con su sencillez, va adornando de alegría y compromiso la vida de la gente humilde, su gente. Y es que este consiliario de la HOAC siempre quita pesados fardos de los hombros, siempre baja el altar a ras de suelo y siempre ayuda a encontrar a un Dios todo amor y todo debilidad. Esa es su fuerza. Él no ha deslumbrado, pero sí ha sido y es luz constante de Jesucristo para la militancia obrera cristiana. Ahí sigue gastando su vida. Una vida que nos hace entender y vivir plenamente la Navidad.

Ora et labora

El testimonio de vida y el compromiso de tantos hombres y mujeres nos hace sentir y experimentar la Navidad. Este consiliario de HOAC es uno de ellos. La fe se transmite por contagio. El acompañamiento, el cuidado, el tú a tú, es lo que hace nacer a Jesús en nuestras vidas. Este cura de barrio obrero, ligado desde su ordenación al sufrimiento, a las esperanzas y anhelos del mundo del trabajo, por la acción del Espíritu, ha despertado a muchas personas trabajadoras a la fe y a la militancia y, al mismo tiempo, ha ayudado a muchos cristianos a seguir viviendo la Eucaristía más allá de las puertas del templo. Eso es Navidad, Dios encarnado que nos sigue llamando a hacerlo nacer en nuestros barrios, familias, centros de trabajo, organizaciones, parroquias, comunidades… El ejemplo de los consiliarios de la HOAC, como el de los consiliarios de otros movimientos apostólicos en el mundo obrero, es acicate para la lucha por la justicia y para llevar la Iglesia al corazón de las familias obreras. Dedica un tiempo a reflexionar. Escucha al Dios que te habita. No le pongas trabas. Pregúntate si con tu testimonio y tu compromiso estás realmente acompañando la vida y el sufrimiento del mundo del trabajo. Deja un espacio para el agradecimiento por tantos consiliarios que han entregado su vida al apostolado obrero. Ellos también son Navidad.

Llévatelo y comparte

Esta oración también la tienes en documento pdf e imagen jpg para que la puedas descargar, imprimir, compartir…

 

Publicaciones relacionadas

Comienza escribiendo tu búsqueda y pulsa enter para buscar. Presiona ESC para cancelar.

Volver arriba