SÍNODO 2021. Respuesta para ser Iglesia en el próximo milenio

«Ocasión de gracia del encuentro, escucha recíproca y discernimiento». Con estas palabras nos enviaba el papa Francisco a participar en este proceso sobre sinodalidad.

Un proceso que se diferencia de los anteriores especialmente en el cómo, ya que se nos ha convocado a todos y a todas a participar en su preparación, a implicarnos desde nuestras iglesias locales en él. Para la HOAC este hecho es una oportunidad que nos invita a ofrecer nuestra historia y experiencia en estos 75 años de vida y trabajo, viviéndolo como un tiempo de gracia, alegría y apertura.

Desde nuestro ser Acción Católica para la Pastoral Obrera debemos de orientar nuestra aportación para «caminar juntos», tendiendo puentes y tejiendo relaciones, de manera que, aportando lo que somos, seamos capaces de encontrar la expresión adecuada que sea reflejo de lo que nos une, tendiendo a sumar voluntades y deseos de fraternidad.

Este caminar implica necesariamente salida, movimiento, encuentro, apertura… mediante las cuales tenemos que generar dinámicas de participación que se conviertan en hábitos para un futuro más sinodal en nuestras prácticas eclesiales, en nuestras comunidades.

Nuestro esfuerzo tiene que dirigirse a convertirnos en personas que comparten, que se implican procurando que nadie se quede fuera. La militancia de la HOAC está llamada a preparar bien el proceso desde lo que vamos a aportar y cómo vamos a colaborar para que los demás también se sientan partícipes del proceso y se impliquen en él.

Lo que vamos a aportar: como movimiento tendremos que dialogarlo comunitariamente en cada diócesis decidiendo desde qué criterios vamos a actuar y qué es lo fundamental a trasmitir. De ahí tenemos que ver cómo compartir nuestra experiencia y trabajo, contribuyendo al desarrollo del proceso.

El cómo colaborar: Nos lleva a plantearnos una presencia continuada; a asumir nuestra responsabilidad como Pueblo de Dios; a favorecer el diálogo y la escucha; a expresarnos con libertad, sin miedo a lo que puedan pensar o decir; pero también a animar, a cómo vamos a fomentar que todas las voces hablen y sean oídas, que se respete la diversidad y la pluralidad de carismas.

A nosotros y a nosotras se nos llama a vivir este momento como oportunidad y como ofrenda.

Oportunidad de conversión, de comunión, de cuidado y discernimiento comunitario. Para así compartir con nuestra Iglesia las preocupaciones del mundo obrero y del trabajo, incitar a mirar la realidad desde las periferias ya que, como dice el papa Francisco, «el mundo se ve más claro» desde ellas, «abrirles las puertas y permitirles participar», que se traduce en hacer presente a los empobrecidos del mundo obrero, a los descartados y no productivos para esta sociedad de mercado, impulsando la cercanía, la compasión y la ternura, para convertirnos en una «Iglesia que se hace cargo de las fragilidades y las pobrezas de nuestro tiempo».

Oportunidad de cuidar y cuidarnos. De cuidar los detalles que faciliten el que todos y todas puedan expresarse y se sientan escuchados.

Oportunidad para crear, para proponer y generar alternativas de otra forma de funcionar más corresponsable y sinodal, donde prime el discipulado de iguales.

Ofrenda. Desde nuestro ser Acción Católica para la Pastoral Obrera ofrecer nuestra experiencia, nuestra historia y memoria.

Ofrenda. Especialmente de nuestra formación- espiritualidad-compromiso, nuestro método de Ver-Juzgar-Actuar, nuestra vivencia comunitaria en la toma de decisiones, nuestros análisis y reflexiones, nuestros medios y especialización.

Debemos atrevernos a soñar juntos. Experimentar el encuentro con los otros para que nos cambie y abra a nuevas sendas dejándonos sorprender por el Espíritu para que nos invada el entusiasmo.

En salida

Desde mediados de octubre, con la celebración de la apertura del Sínodo 2021-2023, se abre la fase sinodal diocesana para la participación en este proceso de las Iglesias particulares y otras realidades eclesiales.

Según el papa Francisco: «Sínodo significa caminar juntos en la misma dirección», por tanto es un «itinerario de discernimiento espiritual efectivo para colaborar mejor con la obra de Dios en la historia».

La HOAC se suma a esta convocatoria que conlleva acompañamiento, preparación y esfuerzo para todo lo que se vaya realizando en la parroquia, en el arciprestazgo, diócesis, movimiento… Un proceso que debemos de hacer estando pendientes para «sostener a los débiles, alentar a los apocados, a tener paciencia con todos…», procurando que nadie se quede fuera.

Reflexiona

¿Cómo realizar hoy en tu realidad ese caminar juntos? ¿Qué actitudes y reflexiones requiere de ti y de tu comunidad?

¿Cómo hemos de poner a los pobres, a los descartados, a los alejados en el centro de la Iglesia?

¿Qué piensas que puede ofrecer este proceso sinodal a la Iglesia universal? ¿Y a la Iglesia más cercana, a tu parroquia?

¿Qué criterios y qué propuestas crees que puedes ofrecer personal y comunitariamente?

Recursos

Documentos

Sínodo 2021-2023: Por una Iglesia sinodal: comunicación, participación, misión. Documento preparatorio. Vademecum para el sínodo sobre la sinodalidad
Homilía de la misa para la apertura del Sínodo de los Obispos. Papa Francisco.

Artículos en Noticias Obreras

Sínodo, un espacio de apertura y libertad. Luis Marín de San Martín, subsecretario del sínodo.
El camino de la sinodalidad. Jesús Espeja.
Más noticias 

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