José Luis Palacios/Los efectos de la reforma laboral ya se están dejando notar. Las multinacionales United Parcel Service (UPS), Vaillant Group y la empresa murciana García Carrión no han tardado en utilizar la nueva legislación para despedir más fácil y barato.

La multinacional norteamericana de transportes había fracasado en sus tres intentos anteriores de presentar un Expediente de Regulación de Empleo, alegando que las causas de los despidos era «económicas, organizativas y de producción». El tercero fue rápidamente retirado, no por desistir de sus intenciones, sino para beneficiarse de las facilidades que la nueva legislación da a las empresas a la hora de deshacerse de su trabajadores. El último viernes de julio y el primero de agosto comunicó el cese a 18 de los 94 empleados del centro de trabajo haciendo uso del despido objetivo recogido en la nueva reforma laboral.

Los motivos de los ceses, según las cartas entregadas a los trabajadores, están calcados de los ERE que habían sido rechazados. Las indemnizaciones, las mínimas exigidas por ley, cuando para sacar adelante el ajuste de plantilla anteriormente habían llegado a ofrecer hasta 60 días por año trabajado. Según cuenta Arturo Sánchez, miembro del comité de Empresa de Vallecas, la abogada de la empresa le dijo: «es la nueva ley y yo la aplico».

Sauniver Duval empresa de calefacciones perteneciente a la compañía alemana Vaillan Group también paralizó el ERE abierto en la pasada primavera en su planta de Vitoria. Según los representantes sindicales de Saunier Duval, el motivo no fue otro que volver a la carga acogiéndose a las nuevas normas aunque, si en un principio perseguía despedir a 80 trabajadores de los 118 que componen la plantilla, ahora se conforma con 75.

«Antes de esta reforma laboral, había un despido libre camuflado y nadie podía obligar al empresario, pero ahora se lo han puesto todavía más fácil», se lamenta Alberto Lasarte, delegado sindical de LAB en el comité de Empresa de la planta de Saunier Duval en el polígono de Jundiz (Vitoria). Este sindicalista afirma que la multinacional quiere convertir la planta vitoriana en un simple almacén de los productos traídos de China.

La empresa murciana García-Carrión, propietaria de los zumos Don Simón, ha despedido a 18 trabajadores de su centro de Jumilla (Murcia) con una antigüedad entre 15 y 33 años, alegando una bajada de ventas para 2011. «Les dimos todo tipo de alternativas, recolocaciones, hacer fijos discontinuos a los que quería despedir…, pero no hubo manera», explica Miguel Ángel Pérez, de CC.OO.

Francisco Gualda, del Gabinete Jurídico de CC.OO., no quiere hacer previsiones de futuro, pero no duda de que «cuando el despido se convierte en la principal herramienta de gestión empresarial es lógico pensar que va a haber más extinciones de contrato». Este abogado comenta que «con la reforma, basta alegar previsiones de pérdidas o incluso ganancias de competitividad para despedir a los trabajadores, indemnizándoles además un 80% menos que con la regulación anterior».

Antes la mayoría de los ERE aprobados por la autoridad laboral contaban con el acuerdo de los sindicatos o con la aceptación voluntaria de los trabajadores, lo que se lograba por lo general aumentando las indemnizaciones legales. Ahora no va a hacer falta, con lo que los trabajadores afectados se tendrán que conformar con 20 días por año trabajado, con un máximo de un año. «Por no hablar de que se subvencionan los costes del despido a costa de las cuotas sociales, no ya a la hora de crear empleo, sino de destruir puestos de trabajo», concluye Gualda.