La Juventud Estudiante Católica (JEC), movimiento de Acción Católica especializada, ha celebrado su XXXVIII Asamblea General de militantes, concluyendo con nuevas líneas de orientación y la elección de Clara Fernández-Merino Gutiérrez, en la responsabilidad de presidencia, y de Teresa Gutiérrez Montero, en la secretaría general, para el periodo 2020-2023.

En las ciudades de Madrid, Plasencia, Palencia, Cáceres y Fuente del Maestre, además de por internet, por las circunstancias , militantes de la JEC han reflexionado en torno a la identidad del movimiento y la sociedad actual para profundizar en “cómo estar hoy presentes en los distintos ambientes”, según la nota publicada en su web.

Líneas de orientación

La asamblea ha definido la hoja de ruta “Militancia, Espiritualidad y Organización” para los jóvenes creyentes y estudiantes de este movimiento en los ambientes donde se sitúan “de una manera que marque la diferencia”. Además se aprobaron los objetivos y medios del movimiento para los próximos años, “revisables y evaluables anualmente”, incorporando determinados cambios estructurales “para adaptar la organización a la realidad de hoy de los y las jóvenes estudiantes, y hacer llegar mejor, así, el mensaje del reino de Dios”. En este sentido, la nota apunta una orientación “desde una política que busque el cuidado del bien común (que no es el bien de la mayoría), sabiendo que vivimos en una sociedad economicista, con una educación que enfoca el éxito y el fracaso en el propio estudiante, sin tener en cuenta el sistema que lo envuelve, y dentro de una cultura globalizada donde la ética no tiene cabida, debemos ser juventud crítica y humanizar la sociedad. Nos sentimos llamados y llamadas a transformar el ámbito educativo y ser profetas en la era digital, para estar conectados y comunicados. El cambio de época en el que estábamos sumergidos se ha anticipado. Necesitamos afrontarlo desde la justicia social compasiva, sin dejarnos robar la identidad de JEC.

Por eso, la JEC, en esta tiempo nuevo que se abre, pretende incrementar la “participación en las aulas, en los centros educativos, en los organismos juveniles, en las pastorales de nuestras diócesis… a través de un compromiso militante que nos lleve a realizar esos servicios desde la fe en el Dios de Jesús. El grupo de vida, el espacio comunitario, y nuestras herramientas son la clave para una crear nuestra fe, nuestra identidad como movimiento, y nuestra mayor presencia. Vivir la militancia, la espiritualidad y la organización desde la comunidad nos ayuda a vivir las tres dimensiones de manera más plena y nos motiva a estar más comprometidas a ser Iglesia en salida.”, señalan.

Nueva presidenta y secretaria general de la JEC

La asamblea ha sido vivido, además, un momento relevante para la vida de la personas que dejan, durante tres años, sus dinámicas habituales para ponerse al servicio de la misión del movimiento y de la Iglesia. En esta asamblea finalizaban su servicio, Eduardo Martín Ruano y Maitane Campos Sainz, que pudieron agradecer y compartir, con la lectura de sus monografías, la vivencia de la responsabilidad de presidente y de secretaria general, respectivamente. Un movimiento que se renueva y que da el testigo a Clara Fernández-Merino Gutiérrez, pedagoga y bailarina, natural de Palencia y Teresa Gutiérrez Montero, violoncellista y natural de Madrid, que asumen la presidencia y la secretaría general, respectivamente, y se unen al equipo permanente de la JEC junto con el consiliario general, Jesús Manuel Herreros Recio y Cristina Sáez Teruel, responsable de Animación.