Francisco Porcar Rebollar | Pere Ortega es investigador y activista de la paz y el desarme, presidente del Centre Delàs d’Estudis per la Pau[1]. De manera sencilla y clara, el libro va desgranando los elementos y las capacidades económicas que rodean la organización militar, el gran negocio que se esconde detrás de la guerra. Con una pretensión muy clara: el rechazo de que los conflictos se deban resolver mediante el uso de la fuerza armada y la necesidad de plantearnos con radicalidad el objetivo de abolir la guerra, conscientes de que el mejor camino para lograrlo es abordar el desarme y la reducción del gasto militar hasta conseguir «que la preparación de la guerra no sea un objetivo mercantil con el que lucrarse». Y lo hace llamando a las cosas por su nombre, huyendo de los muchos eufemismos con que el militarismo esconde la realidad.
El principio y el final del libro son muy elocuentes sobre lo que ofrece: «Sí, la guerra empieza aquí, en nuestras mentes (…) Vivimos en una sociedad que mercantiliza y convierte en negocio desde las relaciones personales hasta la guerra» (p. 7). «Mientras el grueso de los recursos se destinen a aumentar nuestras capacidades militares o policiales e intentar blindar nuestro Primer Mundo de amenazas exteriores, nos alejamos de la paz y la justicia, que es, en definitiva, a lo que una política de seguridad humana debe aspirar» (p. 98).
En sus once breves pero sustanciosos capítulos ayuda a comprender mejor la realidad a la que nos enfrentamos:
- El militarismo, como ideología y sistema de valores que justifica el uso de la fuerza armada para resolver conflictos.
- El ciclo económico militar, con todo el conglomerado económico, en un gran negocio, que rodea la economía de la guerra.
- El gasto militar, que la mayoría de los Estados intentan camuflar.
- El negocio de la guerra y las armas, uno de los más lucrativos de nuestros días en una lógica perversa.
- Las inversiones militares y la I+D, un despilfarro de recursos humanos y sociales.
- La industria militar, dependiente de los Estados que goza de un trato de favor.
- El complejo militar industrial, configurado por las organizaciones y personas que tienen intereses directos en la producción de armas y servicios para las fuerzas armadas.
- El comercio de armas, como una espiral perversa.
- La conversión de la industria militar, para encaminar la producción militar hacia sectores no militares.
- Las causas de las guerras, con toda su complejidad.
- La seguridad humana, que requiere una nueva comprensión que responda mejor a la realidad de las necesidades humanas.
Una lectura muy recomendable para comprender mejor una realidad decisiva para el presente y el futuro de la humanidad, para que la guerra no empiece en nuestras mentes.
Economía (de guerra)
Pere Ortega, 2018.
Icaria-Más Madera, 103 páginas