Durante el fin de semana pasado, se han realizado Asamblea de militantes de la HOAC en diferentes diócesis donde, además de la evaluación del curso que acaba, se han procedido a la renovación de responsabilidades en sus respectivas Comisiones Diocesanas.

En la Asamblea de militantes de Burgos eligió como presidente a José Andrés Pérez; a José Ignacio Ortiz, para formación y a Angelines Bayo, para difusión, que junto a Susana Castrillejo, responsable de organización y vida comunitaria; Yolanda Manrique, en animación del compromiso y el consiliario, Gregorio Burgos, componen la Comisión Diocesana.

Así mismo, la Asamblea de militantes de Málaga eligieron presidente a Juan Díaz; para animación al compromiso, a Antonio Merchán, y para formación, a Salvador Muñoz. Junto con el consiliario, Francisco Gómez;  Antonio Quintero, en organización y vida comunitaria y José Francisco Quero, en difusión, integran la Comisión Diocesana.

Finalmente, la Asamblea de militantes de Sevilla, renovó la responsabilidad de presidencia eligiendo a Miguel A. Carbajo; a Rafael Maqueda, para Difusión y a Amparo Gea, para formación, que se unen a Emilio Barbosa, en la responsabilidad de animación del compromiso y a José García (Mairena), como consiliario, en la composición de la Comisión Diocesana.

La Comisión Diocesana es el órgano responsable de la marcha de la HOAC a este nivel. Entre sus tareas está la convocatoria de la Asamblea de militantes; promover cauces de diálogo y comunión; dinamizar, coordinar y realizar tareas planificadas en la diócesis; animar la comunión de vida, bienes y acción de los equipos de militantes, etc. Está compuesta, normalmente, por seis personas que ocupan las responsabilidades y servicios de representación y presidencia; organización y vida comunitaria; consiliaría y animación de la fe; difusión; formación y animación del compromiso.

Damos gracias a los militantes y a las militantes que han desarrollado su tarea durante cuatro años por su testimonio de generosidad, entrega y gratitud a la HOAC, a la Iglesia y al mundo obrero y del trabajo. Acogemos y damos la bienvenida a los nuevos responsables que, unidos en comunión, animamos a seguir construyendo Iglesia en el mundo obrero y del trabajo.