Para muchos trabajadores del Reino Unido el empleo es cada vez en peores condiciones y peor pagado. Aumenta el número de los asalariados que se ven obligados a hacerse autónomos como única forma de poder trabajar.

Actualmente hay en el Reino Unido 4,3 millones de trabajadores autónomos registrados (1 de cada 7 del total de trabajadores). Su número ha crecido en un 15% desde 2008. Desde 2006, de media, sus ingresos se han reducido en un 20%. En la mayoría de los casos su realidad no tiene nada que ver con el idílico discurso sobre los «emprendedores». Casi la mitad de los nuevos puestos de trabajo en el Reino Unido en estos últimos años son de autónomos. En su gran mayoría trabajan en realidad para otras empresas, porque es la única forma que tienen de hacerlo pues como asalariados no los quieren.

Un estudio publicado recientemente señala que el 28% de estos autónomos preferirían ser asalariados, pero no les queda más remedio que hacerse autónomos para intentar sobrevivir, aunque en muchas ocasiones ganan menos que si estuvieran cobrando el desempleo.