Los 14 trabajadores encargados del mantenimiento de los parques eólicos de Campillos (Málaga) que fueron despedidos el pasado mes de marzo continúan acampados a las puertas de las oficinas de Gamesa en Torremolinos (Málaga) para reclamar su readmisión. El origen del conflicto se remonta a la creación, en 2011, de una sección sindical en la empresa GES, subcontrata del fabricante de molinos de viento Gamesa. Por iniciativa de la empresa principal los delegados de los trabajadores vieron el acceso a los centros de trabajo prohibido, lo que originó primero la negativa de los trabajadores a realizar horas extras voluntarias y luego una huelga de 18 días, según relatan los empleados afectados.
Aprovechando, la entrada de una nueva subcontrata, EFACEC Sistemas, de origen portugués, para sustituir a GES, 14 trabajadores, señalados por su defensa de los derechos laborales y muy especialmente por exigir el cumplimiento del convenio colectivo que obliga a la nueva empresa a subrogar al personal de la anterior, fueron despedidos.