Según un estudio de la UNESCO, más de 22 millones de niños y adolescentes de América Latina y el Caribe no asisten a la escuela o están en alto riesgo de abandonarla. En la región viven 117 millones de menores en edad de recibir educación inicial, primaria o secundaria básica. De ellos, 6,5 millones no van a la escuela y 15,6 millones lo hacen de forma muy precaria, en medio de fracasos y graves desigualdades que los hacen extremadamente vulnerables.
El estudio muestra una clara vinculación entre trabajo infantil y falta de asistencia a la escuela; y que los niños y adolescentes indígenas, afrodescendientes, con discapacidades, o que viven en zonas rurales están en mayor riesgo de exclusión o retraso escolar.