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Pronunciamiento del Movimiento Obrero de Acción Católica de América del Sur

31 octubre 2012 | Por

Pronunciamiento del Movimiento Obrero de Acción Católica de América del Sur

Los Delegados de los Movimientos Nacionales de Cristianos de Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Paraguay, Perú y Argentina y los miembros dela Coordinacióndel MOAC-AS, nos dirigimos a los Movimientos Nacionales de Trabajadores Cristianos, Iglesia, instituciones públicas y privadas, organizaciones sindicales garantes de los derechos y la promoción del mundo obrero y la opinión pública en general, para manifestar lo siguiente:

Que, el MOAC-AS, fundado el 9 de Febrero de 1960 en el Encuentro realizado en la ciudad de Córdova, República Argentina, es un Movimiento de Iglesia, sin fines de lucro, constituido por los Movimientos Nacionales de Trabajadores Cristianos del ámbito de América del Sur, comprometidos con las trabajadoras y trabajadores con o sin empleo urbanos y rurales, el mundo popular y víctimas de la exclusión social. Como movimiento de iglesia da testimonio de Jesucristo liberador en todo lo que constituye la vida plena y la acción de los trabajadores. Es una comunidad profética que anuncia el Evangelio de Jesucristo y las enseñanzas de la doctrina social de la iglesia, denuncia los obstáculos personales y estructurales que impiden la realización del Reino. Lleva la buena nueva a todos los ambientes de la humanidad y celebra la vida. Siendo nuestro método pedagógico de formación el VER, JUZGAR, ACTUAR.

Este método pedagógico aplicado en el Seminario nos ha permitido constatar una realidad que ha continuación declaramos y denunciamos:

VER:

-Compartir la realidad social, económico, político laboral y eclesial en los países de América del Sur de donde procedemos, especialmente del fenómeno migratorio interno y externo y los impactos de la globalización en la vida de los trabajadores y pobres de nuestra América.

-El punto de partida para analizar nuestras vidas, no ha sido solo lo material, sino el mensaje y la fe en Jesucristo y las enseñanzas dela Doctrina Socialdela Iglesia, basados en los valores universales de verdad, amor, libertad, justicia y paz, y el compartir de las experiencias y las esperanzas de felicidad como hijos de Dios.

-En ese compartir hemos constatado que la globalización como política económica y de crecimiento macroeconómico dentro de un sistema neoliberal predominante, ha agudizado los índices de pobreza y extrema pobreza, limitando y excluyendo cada vez mas poblaciones enteras al derecho de ser felices y al disfrute de los bienes de la creación.

-El fenómeno de la inmigración en busca de oportunidades de trabajo a los diferentes países de nuestra región, América del Norte y Europa, han desamparado a los trabajadores de las garantías  legales, económicas, sociales, culturales y religiosas, afectando su desarrollo integral y con dignidad de los inmigrantes y sus familias.

-El costo de vida cada vez más alto, en los pobres incrementa enfermedades que ya estaban erradicadas, así como limita el acceso a la educación y a los adelantos de la ciencia y tecnología.

-El emigrante, no solo es víctima de explotación, también sufre la discriminación y la inequidad por su cultura, no siendo reconocidos en sus valores y como hijos de Dios.

-El trabajo infantil y la trata de personas, se han convertido en un negocio rentable a vista y paciencia de las autoridades encargadas de velar por los derechos fundamentales y la creciente insensibilidad de la sociedad moderna.

-La corrupción un mal endémico en todas las esferas de la sociedad y las instituciones especialmente de los gobiernos han sembrado desconfianza y pérdida de autoridad, sumado a este flagelo, el narcotráfico, extorsión, coima, sicariato, incremento de la violencia familiar  y la delincuencia común han alcanzado niveles nunca antes vivido.

-Los inmigrantes ricos o inversionistas, que llegan a nuestra América, tienen un trato totalmente diferenciados, con acceso preferencial a los beneficios económicos, sociales, culturales, las leyes del mercado siempre están a su favor, muchos se desenvuelven como enclaves que burlan las leyes de los países.

JUZGAR:

-Frente a esta realidad, reflexionamos sobre el mensaje del Evangelio de Jesucristo y las enseñanzas de la Doctrina Socialde nuestra Iglesia “Ellos todos pertenecen a una familia única: Emigrantes y poblaciones locales. Y ellos todos tienen el mismo derecho a gozar de los bienes de la tierra cuyo destino es universal” mensaje del Papa Benedicto XVI para el Día Mundial del Emigrante y el Refugiado. Los militantes de las comunidades cristianas, conocemos a profundidad nuestra cruda realidad desde nuestros padres, y con la ayuda del Señor podemos producir cambios dentro del marco de los valores cristianos y democráticos.

-“Frente al mal no hay que callar” (Papa Benedicto XVI) revisamos nuestras actitudes y como cristianos no debemos adecuarnos a la mentalidad común o simple comodidad, callando y haciendo invisible los actos que contradicen el Evangelio y no siguen el camino de la hermandad y el bien.

-Tenemos Fe que con Jesús podemos realmente construir el Reino donde el amor, justicia y paz sean los baluartes para vivir en hermandad donde nadie sea considerado extranjero, ni excluido del disfrute de los bienes de la creación.

ACTUAR:

-En consecuencia los Movimientos Nacionales de Trabajadores Cristianos de América del Sur, agrupados en el MOAC-AS, reafirmamos y renovamos nuestro compromiso en la misión de llevarla Buena Nuevaa nuestros hermanos trabajadores del campo y ciudad, los excluidos y a todos aquellos que sufren el olvido de los gobiernos de turno y la sociedad en su conjunto.

-No olvidar nuestras raíces, de esta forma podremos dejar de lado los prejuicios y enfocarnos en lo realmente importante; entender que nuestros hermanos inmigrantes son parte de nuestra sociedad, historia y parte de nuestra vida.

-Colocar en nuestras agendas la problemática de la inmigración sus causas y consecuencias que no permiten la convivencia en armonía y goce de derechos de todos los seres humanos.

-Denunciar ante los estamentos correspondientes la violación de los derechos conquistados por los trabajadores, proponiendo mecanismos correctores para hacer del trabajo un medio de realización plena de los mas pobres y excluidos.

-Apoyar las acciones de las Pastorales del Trabajo de las Arquidiócesis en cuanto a la acogida, orientación legal, acceso a la vivienda, salud, educación a los inmigrantes que se quedan.

-Promover la solidaridad con los migrantes internos y externos, así como con los religiosos y religiosas que han llegado a nuestras tierras por amor a los más pobres, dando su vida por ellos como signo de fidelidad al Señor y el hermano.

-Constituir alianzas con organizaciones multinacionales que tienen por objetivo mejorar y garantizar los derechos de los trabajadores migrantes.

-Intercambiar información actualizada sobre los movimientos migratorios en América del Sur, Norte América y Europa.

Nuestro reconocimiento y homenaje póstumo al hermano sacerdote Pierre Dubois, que nos acompañó en el Seminario y fue asesor y acompañante incondicional por siempre del MOAC –Chile.

Santiago de Chile, 25 de Septiembre del 2012

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