Los sindicatos rusos han iniciado una campaña contra el empleo precario en el sector del automóvil, con una concentración ante las oficinas de la agencia de empleo Adecco. Muchas empresas están introduciendo masivamente empleo precario para limitar los derechos de los trabajadores. Por ejemplo, en la planta de Volswagen en Kaluga un empleado no puede ser contratado directamente, debe serlo a través de una agencia privada de empleo; antes de obtener un empleo permanente el trabajador ha de pasar por un «periodo de prueba» de seis meses, a pesar de que el Código de Trabajo ruso limita este periodo a tres meses. Los trabajadores precarios son ya casi tan numerosos como los empleados fijos, son el 45% del total.