Los planes de acción nacionales de Brasil, apoyados por el Programa de Acción Especial de la OIT para Combatir el Trabajo Forzoso, han logrado la liberación de miles de trabajadores sometidos a esclavitud gracias a las actuaciones de la Inspección de Trabajo y a las medidas para luchar contra la impunidad de los empresarios que hacen dinero fácil practicando la esclavitud. En esta lucha es también fundamental la labor de las organizaciones que ayudan a las víctimas del trabajo en condiciones de esclavitud, especialmente la Comisión Pastoral de la Tierra, los sindicatos y las cooperativas de trabajadores rurales.
Entre 1995 y 2010, el Grupo Especial de Inspección (formado por Inspectores de Trabajo y Policía Federal) ha liberado a más de 39.000 personas del trabajo en condiciones de esclavitud. En 2010 inspeccionó 305 explotaciones agrarias, liberando a 2.617 trabajadores.