Mejora la convivencia

Desde hace 15 años la asociación del municipio cordobés de Cabra Entreculturas promueve la acogida e integración de la población migrante que llega a su término municipal. Juana López Ceballos es una de las voluntarias de esta entidad.

Recuerda que los primeros asentamientos rumanos llamaron mucho la atención. «Era raro ver a familias, algunas con bebés, en torno a las hogueras y hubo unas personas que empezaron a pensar que había que hacer algo», recuerda esta mujer de 53 años, casada y con dos hijos.

«Nunca me ha gustado ver a la gente viviendo mal», afirma. Tal vez, porque ella misma experimentó la desigualdad y la diferencia, a la muerte de su padre. «Recuerdo en el colegio la distancia que había entre las chicas que lo tenían todo y las que no. No sentía envidia, pero sí me hacía pensar mucho».

Cabra tiene unos 20.000 habitantes entre los que se encuentran personas de varias nacionalidades, sobre todo, de Marruecos, Rumanía y América Latina. «Este es un pueblo agrícola, que no ofrece mucho: la aceituna, los ajos y el sector doméstico… Son personas a las que necesitamos».

«Procuramos ayudar y acoger en la medida de nuestras posibilidades. Pero hay poco dinero. Te acabas involucrando. Si hay que buscar una pensión o juguetes o ropa pues pones de tu bolsillo», explica. Pero también acompaña y guía para resolver trámites, alquilar, buscar trabajo… Sobre todo, para integrar y para mejorar la convivencia.

Juana es de las que combaten los tópicos xenófobos, pero también de las que lucha por acabar con prácticas como los matrimonios adolescentes o la reclusión de la mujer en el hogar. «Hay retraso, como pasaba en España hace un tiempo», admite, y añade: «Si tengo que discutir por algo que creo justo, lo hago, porque también estoy cuando me necesitan».

Habla con alegría de lo que considera grandes avances y cita la historia de una chica rumana que ha retomado los estudios, después de haberse casado muy joven y tener un bebé; el de una marroquí que está estudiando enfermería; o el de una mujer hondureña que cuida de personas mayores y ahora tiene una vivienda digna.

«Si haces lo que crees que tienes que hacer, te sientes bien. Además, recibes mucho cariño. Si te pones en la piel de otras personas, resulta fácil. Este mundo irá mejor si nos esforzamos para que todas las personas puedan vivir igual». Esa es su sencilla y eficaz filosofía.

Discernimiento

«La respuesta al desafío planteado por las migraciones contemporáneas se puede resumir en cuatro verbos: acoger, proteger, promover e integrar. Si los ponemos en práctica, contribuimos a edificar la ciudad de Dios y del hombre» (Mensaje de Francisco para la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2019).