La HOAC de Málaga estamos participando en la Alianza Malagueña por la Emergencia Climática y Ecológica. La llamada a integrarnos en este movimiento nos llegó a través de la plataforma «NO + Precariedad».
Se trataba de ir integrando en el colectivo a la sociedad civil malagueña, más allá de las organizaciones de ámbito ecologista. La idea de fondo es compartir la urgencia por actuar en el plano local ante una problemática global que nos afecta a todos.
La primera acción en la que participamos fue la adhesión al manifiesto de la Alianza, en el que se demanda a las autoridades municipales y provinciales incluir en su agenda una hoja de ruta coherente con el compromiso firmado por España en la Cumbre de París de 2015 de cara a revertir las emisiones de CO2, y que necesita su concreción a todos los niveles, entre ellos el local.
Durante este tiempo, hemos podido comprobar cómo los informes científicos avalan de manera rotunda la urgencia de actuar antes de llegar a un punto de no retorno en el calentamiento global, de consecuencias impredecibles. En especial hemos constatado que nuestras autoridades saben perfectamente la gravedad de la situación, pero hacen poco por cambiarla, movidos por ciegos intereses cortoplacistas.
A pesar de que el OMAU (Observatorio de Medio Ambiente Urbano, dependiente del Ayuntamiento de Málaga) ha elaborado un exhaustivo informe donde quedan de manifiesto los grandes focos de emisiones contaminantes en la ciudad, y los graves riesgos climáticos que ya nos están afectando, el consistorio malagueño fue incapaz de aprobar una moción a favor de la emergencia climática, aduciendo la mayoría de los grupos municipales que crearía una alarma social infundada.
Esta situación ha sido el punto de partida para que la Alianza retome con más fuerza la sensibilización ciudadana sobre la urgencia de poner sobre la mesa medidas concretas para descarbonizar la ciudad, a partir de la participación y el protagonismo de la sociedad civil malagueña. La presentación de un informe avalado por más de cuarenta científicos de la Universidad de Málaga, la realización de manifestaciones y concentraciones y la puesta en marcha de la Mesa por la Emergencia Climática han sido las acciones más significativas llevadas a cabo en estos meses.
Reflexión: Respuesta en común
El contacto con colectivos ambientalistas nos ha permitido tomar más conciencia de la urgente necesidad de un compromiso personal y comunitario más radical en materia medioambiental. También nos ha llevado a retomar la lectura de Laudato si’, la visión del papa Francisco de la ecología integral.
La experiencia del día a día nos está mostrando el valor de lo colectivo, la importancia de ir construyendo desde lo común y desde lo que nos une. En particular, valoramos la creatividad colectiva, donde la aportación de todos da lugar a acciones especialmente llamativas que consiguen visibilizar el problema y concienciar a la ciudadanía. Una concienciación que queremos llevar a los barrios, desde la implicación de asociaciones y colectivos vecinales, con una visión «glocal» que reconecta las acciones y luchas locales con las globales.
Empoderarnos colectivamente es el camino para conseguir la justicia ecosocial. Tenemos conciencia clara de que estos son los «signos de los tiempos», y que como HOAC nos toca estar ahí. Los efectos del actual modelo de producción y consumo sobre la degradación medioambiental, su conexión con la precarización laboral y social, y sus consecuencias sobre los grupos más vulnerables no pueden dejarnos indiferentes.
Es tiempo de actuar.
Referencias
Unidos por el cuidado de la casa común
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