Explotación laboral en la vendimia

Miles de personas se trasladan cada año, hasta los viñedos riojanos para poner en marcha una actividad económica fundamental para la región. Sin embargo, el trato a las personas migrantes no siempre es el adecuado.

«Algunos vienen contratados en origen, otros vienen a lo que sale, incluso sin tener la documentación necesaria. Estos son carne de cañón para los explotadores», explica Joaquín Yangüela, voluntario de Cáritas La Rioja, que este año ha puesto en marcha una Oficina de Atención al Temporero, junto con la Fundación Cáritas Chavicar y ATIM.

Por convenio, es obligado pagar 7,5 euros por horas y dar manutención y alojamiento. «La norma sobre salario sí se suele cumplir, pero lo demás, no siempre. Los ayuntamientos y ONG son las que, según sus posibilidades, ayudan. Hay casos de empleadores que al acabar la jornada trasladan a sus trabajadores a los dispositivos abiertos en los pueblos», denuncia Yangüela.

La Oficina de Atención al Temporero tiene una doble tarea: informar de los derechos a los trabajadores e intermediar entre estos y los interesados en contratarlos. Han tenido que presentar siete denuncias por explotación laboral. «Ha sido una primera toma contacto, lo más razonable, nos parece, es hacer el máximo de contrataciones en origen. Tener a más de 2.000 personas deambulando por ahí es exponerlos a ser explotados».

El dispositivo de Cáritas La Rioja está compuesto por unas 100 personas, más algunos técnicos, que atienden las necesidades de alojamiento, manutención, vestimenta y acompañamiento, además de sensibilizar a los empleadores y a la sociedad en general sobre los derechos de los temporeros.

«Son personas y como tales hay que tratarlas», explica Yangüela sobre la acogida a las personas inmigrantes: «Pero es que además son necesarias para la economía de la región». Es cierto que los dispositivos municipales han ido mejorando con el tiempo y que las grandes bodegas cumplen, por la cuenta que les trae, sin que haya que lamentar problemas graves de convivencia.

Sin embargo, hay cosas que mejorar. Hay muchas viviendas vacías, plazas asequibles en albergues turísticos y cooperativas que podrían organizarse para promover el contrato en origen y coordinar respuestas más humanas para las entre 4.000 y 5.000 personas que sacan adelante la vendimia.

Discernimiento

«La transformación positiva de nuestras sociedades comienza por el rechazo de todas las injusticias, que hoy buscan su justificación en la “cultura del descarte” –una enfermedad “pandémica” del mundo contemporáneo–. Esta oposición se pone como una primera actuación de justicia, sobre todo, cuando ella logra dar voz a los “sin voces”. Y, entre estos últimos están los migrantes, los refugiados y los desplazados, que son ignorados, explotados, violados y abusados en el silencio culpable de muchos» (Mensaje de Francisco al VIII Foro Social Mundial de las Migraciones).

Actúa y transforma

Revisa la manera de mirar y tratar a otras personas. ¿Hay desconfianza o sincera acogida?, ¿estableces relaciones de cooperación o para tu provecho personal?

¿Ante la explotación laboral, miras para otro lado o te involucras para reparar la injusticia? ¿Ofrecerás un contrato de trabajo y de alquiler a otra persona?

¿Qué cauces hay a tu alcance para hacer justicia a los trabajadores inmigrantes?