Acción sindical contra la precariedad

En Valencia, los trabajadores de Glovo, empresa de reparto de comida, han conseguido una importante victoria. La Inspección de Trabajo ha establecido que son asalariados y no autónomos.

El recurso al trabajo autónomo y los vacíos regulatorios, aprovechándose de las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías de la comunicación, explican el rápido crecimiento de empresas como Uber, Justeat, Deliveroo o Glovo. Pero las cosas podrían cambiar a raíz de la decisión de la Inspección de Trabajo de Valencia ante la denuncia presentada por CCOO.

Después de visitar el centro de la empresa en Valencia, a petición de sus trabajadores que aportaron sus propias versiones del trabajo que llevaban a cabo, la Inspección levantó un acta para «extender la correspondiente acta de liquidación de cuotas y a comunicar de oficio el alta de los glovers afectados al régimen general de la Seguridad Social en el código de cuenta de cotización de la empresa Glovoapp23 SL, por los meses de prestación de servicios». Para la Inspección, la relación laboral entre Glovo y sus trabajadores está caracterizada por la «dependencia y ajenidad», propias de la relación laboral ordinaria establecida en un contrato de trabajo por cuenta ajena.

La empresa puede recurrir la resolución administrativa por vía judicial y pedir la suspensión cautelar de su obligación a cotizar a la Seguridad Social por cerca de 200 repartidores que calcula el sindicato venían prestando sus servicios. En Zaragoza, la inspección consideró meses atrás que los más de 300 empleados de Glovo eran también falsos autónomos y reclamó a la empresa cerca de 400.000 euros en atrasos de la Seguridad Social. Hasta ahora, las decisiones judiciales han sido contradictorias: un juzgado de Valencia anuló el modelo de Deliveroo, otro de Madrid avaló el de Glovo.

Reflexión: Reconocimiento

Las nuevas tecnologías, en manos de las grandes empresas, están sirviendo para rebajar costes y obviar los derechos de los trabajadores. Al tiempo, el trabajo por cuenta propia crece rápidamente en un clima de resignación que establece que cualquier empleo, independientemente de su calidad, es mejor que nada.

La economía digital está favoreciendo la aparición de «siervos posmodernos», gracias a novedosas formas de control y disciplina. «En tiempos de trabajo precario y precariedad es fundamental recuperar la voluntad de reconocimiento de tantos colectivos que viven condiciones “nuevas” por las tecnologías que aplican o de las que se sirven, pero que parecen retrotraernos a situaciones de la cuestión social que considerábamos plenamente superadas», dice Joan Sifre, en Fraternidad y justicia. Las organizaciones de los trabajadores y trabajadoras ante el futuro del trabajo.

En la misma publiación, Francisco Porcar, militante de la HOAC, subraya las palabras del papa Francisco a las organizaciones de trabajadores: «El sindicato no realiza su función esencial de innovación social si vigila solo a los que están dentro, si solo protege los derechos de quien ya trabaja o está jubilado. Esto se debe hacer, pero es la mitad de vuestro trabajo. Vuestra vocación es también la de proteger los derechos de quien todavía no los tiene, los excluidos del trabajo que también están excluidos de los derechos y de la democracia».

Por eso, afirma Porcar, «es necesario que los sindicatos encuentren la manera de articular nuevas formas organizativas capaces de acoger realmente la vida de colectivos de trabajadores desempleados, precarios, en situación de exclusión o próximos a ella. Así como nuevas formas de lucha que sean asequibles a la participación y el protagonismo de estos trabajadores y trabajadoras y refuercen la solidaridad entre trabajadores en situaciones vitales muy diversas».

La resolución de la Inspección de Trabajo de Valencia es un paso en la buena dirección. La acción sindical de proximidad, atención y apoyo hacia el colectivo de repartidores ha supuesto que hubiera una denuncia y que aportaran sus testimonios. A medida que la experiencia se generalice y se refuercen los vínculos entre trabajadores precarios y los sindicatos, el combate contra la precariedad y la renovación de las organizaciones de trabajadores avanzarán. Una vía esencial para que la fraternidad y la justicia, especialmente con los más desprotegidos, aumenten.